Transfer volvían a la comunidad de Madrid después de que en noviembre formaran parte del aniversario del Dr. Jekyll. Getafe les serviría de puente hacia Galicia, ya que al día siguiente les esperaban en A Coruña.
Los grupos elegidos para tocar con ellos fueron Debruces y The Blinded. Los primeros salieron a escena a una hora tardía para lo que estamos acostumbrados en la comunidad (lo cual se agradece, y mucho), y descargaron lo que será su primer disco (próximamente disponible) mezclado con algunas versiones conocidas. Buen punk’n roll para animar la noche. The Blinded llegaban desde Benidorm para darle un toque distinto a la velada. Música muy lograda a pesar de su juventud y esa pincelada diferente que da la voz en inglés.
Con el garito completamente abarrotado (quizá demasiado pequeño) empezaron los Transfer. “La única razón” daba el pistoletazo de salida a la maratón de los de Benicalap. Cayeron canciones del último disco como “Me estoy volviendo loco” o “Autoconvencido”, alternadas con sus himnos de siempre “Domesticao”, “Delirio” o “Aún quedan ilusiones”. He de decir que me quedé completamente alucinado viendo el ambiente que se respiraba según pasaban las canciones. Pocas veces (muy pocas) he visto tanta participación del público y tanto porcentaje de la sala viviendo a muerte el concierto de los valencianos. Con el repertorio preparado para poco más de hora y media, se preveía que iban a ampliar improvisadamente su actuación, pues se les veía muy a gusto encima del escenario. Así fue, en efecto. Seis o siete temas (extras) más cerraron un concierto que se vivió de una manera muy especial.
- CaChoRRo
