A pesar de la extensísima gira que Love of Lesbian ha desarrollado durante todo 2010 en diferentes ciudades y multitud de festivales, los seguidores teníamos ganas de más. Sin embargo, creo que nadie se esperaba que llenaran la discoteca Joy Eslava durante cuatro días seguidos. Para el primer concierto, planeado el sábado 5 de febrero, las entradas se agotaron enseguida, así que tuvieron que poner otra fecha el día anterior, que no me quise perder.
La respuesta fue masiva y tuvieron que establecer dos días más, el 3 y el 2 de febrero. Personalmente, hubiera preferido que tocaran menos fechas a cambio de que fueran en un recinto con más capacidad para que la banda no acusara el cansancio y ofreciera actuaciones más intensas, pero en fin...
Tanto en el bombo de la batería como en la pantalla de fondo se podía leer “1999”, nombre de su último disco, sexto de su trayectoria y tercero cantado en español, que les ha lanzado definitivamente a la fama entre el gran público y con cuyo primer tema, “Allí donde solíamos gritar”, comenzaron la velada. Después de la presentación, en la que Santi Balmes declaró que estaban presentando el musical “Hoy no me puedo lesbianizar” y rememoró una pesadilla con Lidia Lozano, llegó el turno de “Un día en el parque”, “Las malas lenguas”, “Noches reversibles”, “Segundo asalto”, “Los colores de una sombra” e “Historia de una H que no quería ser muda”.
Después dieron paso a las colaboraciones. De este modo, para interpretar “Cuestiones de familia” contaron con la presencia de Annie B. Sweet, mientras que en “Carta a todas tus catástrofes” llegó el turno de dos integrantes de Vetusta Morla. Ninguno de ellos aportó gran cosa, todo sea dicho.
Tras “Música de ascensores” vinieron “Incendios de nieve” y “El ectoplasta”, dos de las canciones mejor recibidas por el público, animado por los complementos en forma de gafas y gorros llamativos con los que comenzaron a disfrazarse los lesbianos, pero que se tuvo que calmar con “La parábola del tonto”, previa a un pequeño descanso.
La banda regresó con “Villancico para mi cuñado Fernando”, interpretada a un ritmo más lento del habitual. Luego sonó “Te hiero mucho (historia del amante guisante)”, en la que el bajista apareció medio desnudo interpretando al personaje en cuestión. Una vez escuchado el estribillo del clásico de las pistas de baile “Ritmo de la noche” llegó el turno de “Miau” y “Me amo”, paso previo a su canción más esperada, “Club de fans de John Boy”, que provocó una pequeña revolución en la zona cercana a los servicios sofocada por los integrantes de seguridad del recinto. Como parte integrante del asunto, puedo asegurar que la cosa no llegó a mayores, afortunadamente.
El cansancio de tanto concierto seguido les obligó a hacer un segundo descanso, que terminó con “1999” y “Voy a romper las ventanas”, dos canciones lentas que sirvieron de colofón, pero podrían haber tocado antes para cerrar de manera más contundente. En fin, un concierto muy entretenido y con el público entregado, aunque considero que Love of Lesbian podría haber organizado los temas de otra manera para mantener un ritmo de concierto más ameno… y me duele decir esto, porque soy uno de sus fieles seguidores.