Concierto para fans acérrimos el que nos ofreció Asfalto el pasado viernes en la sala Live!, en una noche llena de anécdotas con sabor a nostalgia. Se cumplían 30 años de su disco “Déjalo así” y para celebrarlo desempolvaron todos los temas del disco, tocándolos uno a uno en su mismo orden.
Déjalo así
Como el propio Julio Castejón nos contaba entre canción y canción, “Déjalo así” fue un disco que no llegó a cuajar en su día, al verse atrapado entre las nuevas corrientes musicales que empezaban a sonar en 1981, entre la nueva ola y el heavy que pegaban fuerte en España.
Sin embargo eso no les hizo desistir y por eso este homenaje en el que ellos mismos han tenido que emplearse a fondo, ya que muchos de los temas no habían sonado nunca en directo. Sin duda le han puesto ganas e ilusión a esta tarea de re-aprendizaje, logrando un espectáculo a la altura de nuestras expectativas.
El concierto comenzó con “Déjalo así”, el que fuera el single del disco aparte de darle nombre. Desde ese mismo instante el público, lleno de seguidores de siempre, permaneció atento a los acordes que nos brindaba la banda, así como a las anécdotas que nos iba contando Julio Castejón antes de cada tema.
Asfalto se sentía cómodo en el escenario, sabiendo que jugaba en casa. En la sala se palpaba un ambiente cercano y familiar. Según se iban sucediendo los temas, pasaban 
por el escenario varios colaboradores más jóvenes, la segunda generación de Asfalto. Raúl Santana, Enrique y Paul Castejón y Johnny Martínez salieron a acompañar a Julio con la guitarra, marcándose solos de calidad. Paul además se atrevió con un saxo soprano, y Juan Olmos subió a cantar “Ahora no” con soltura.
Una vez habían sonado las 19 canciones del disco, Asfalto volvió a salir al escenario para repetir “Déjalo así”, pero esta vez acompañados de todos sus colaboradores y algún que otro espontáneo, lo que hizo que sonara con más potencia que la versión con la que habían abierto el concierto.
En definitiva, un buen espectáculo, empañado levemente en alguna ocasión por problemas de sonido, y por una guitarra que dejó de funcionar en el momento en que Enrique Castejón iba a acompañar a su padre tocando “Solo por amor”. Nada que la banda no supiera solventar con una sonrisa.
Nos quedamos con ganas de escuchar alguno de sus temas de siempre, como “Días de escuela”, o “Capitán trueno”, pero al tratarse de un concierto tan especial, comprendemos que se quedaran fuera del repertorio.
- CaChoRRo
