CRÓNICA: Malos Tragos en Barcelona (Julio de 2012)

Malos Tragos en Barcelona (Julio de 2012) Makinavaja
Barcelona

28 de Julio de 2012

Para muchos los sábados o domingos son todo un ritual. Levantarse tarde, pero aún a una hora decente, arreglar un poco la casa e irse a hacer el vermut con los amigos. Por suerte o por desgracia, Jorge (fotógrafo) y yo no somos de esos. Cuando a ciertas horas estás en los bares más turbios no hay quien se levante pronto, ni quien recoja su casa. Vermut sí, para eso se saca tiempo, que es sagrado.

Para la hora marcada como inicio del concierto ya nos hallábamos en el bar Makinavaja cerveza en mano y pincho en la otra. El local, que no es una de las salas habituales de conciertos, mezcla en su decoración comics y dibujos del gran Ivà con posters de conciertos y discos. En la larga espera hasta que empezó el concierto pudimos escuchar clásicos del rock, normalmente alejados de los bares de tapas, y probar algunos de sus pinchos. Y sí, fue larga la espera porque aunque la hora marcada para el inicio del concierto era la una, la cosa no arranco hasta pasadas las dos y media.

Fuerte y con ganas comenzaron los malos, sus primeros temas sonaban como si estuvieran acostumbrados a tocar a estas horas. “La prostitución española” o “Planeta basura” tenían la misma rabia que en cualquier otro bolo nocturno. Es más, casi se podía decir que ellos estaban más animados que el público, al que vimos un poco apagado al principio. Rubén, como buen frontman, no dejaba de hacer sus habituales bromas y comentarios con el público. Por ejemplo, entre “Interlobotomía” y “Poder soñar” tuvo tiempo de alagar el pincho de tortilla de la casa “ni muy hecha ni goteando, en su punto”. Para Malos Tragos en Barcelona (Julio de 2012)comprobar si tenía razón, mientras sonaba “Mr. Sloth” nos acercamos a la barra a seguir con el vermut, donde además de atestar que los gustos culinarios del frontman son excelentes, nos dimos cuenta que el sonido era mejor fuera que dentro. El makinavaja es un bar de techo bajo y los conciertos se hacen en una sala interior. Aunque el sonido que sacaron los malos tragos fue más que decente, rebotaba mucho. Además, en julio en Barcelona se está mejor al fresco que encerrado, y así lo demostraba parte del público que decidió escuchar el concierto desde fuera, mejor que verlo desde dentro. Rápidamente regresamos al interior donde la banda encauzaba la parte más animada del concierto con “Estigmas de la civilización” seguida de “En la boca del cañón”. Para entonces ya estaban del todo engrasados y la cosa se iba animando, a pesar de lo atípico de la escena, estábamos ante un concierto de punk rock en toda su dimensión. Me gustó especialmente el cover de Van Morrison “Brown eyed girl”, una de las habituales de la banda. "La gente sale a la calle le dan de hostias y se vuelve a casa tan tranquilo, yo no lo entiendo" sirvió para introducir “Un millar de voces”, antes de despedirse con “El baile de las marionetas” enlazado con el riff de “The trooper”. De regalo y fuera del setlist previsto, estrenaron “To be with you”, una versión de Mr Big que quedó muy resultona, pese a algún problema. Sergio y Jordi tenían ganas de seguir tocando y mientras el resto de la banda ya recogía se quedaron ellos como batería y guitarra improvisando un rato.

Como experiencia diferente la valoración del concierto no puede dejar de ser positiva. Como gran punto negativo está el retraso de más de hora y media, pero quitado eso, todo lo demás fue rodado. Está claro que julio no es el mejor mes para estos vermut-rocks y seguro que cuando haga más tiempo de ciudad que de playa habrá más público. Si nos quejamos que la música y sobretodo el rock está mal, hay que aplaudir cuando un grupo y un local proponen cosas diferentes. Se dice mucho que en el rock no hay relevo generacional, pues probar un horario diferente de concierto es una forma de llamar a un espectro de público más amplio. Los malos tragos son hoy día uno de los grupos más activos y están buscando siempre nuevas formas para llevar su música a más gente, ya solo por eso se merecen apoyo y respeto. También el esfuerzo del bar tiene que ser reconocido. Si los bares musicales están en una grave crisis, intentar juntar un bar de tapas de toda la vida con el rock es una gesta difícil. Dar conciertos gratuitos y poner la caña con pincho a 2€ en Barcelona ciudad es una iniciativa que esperemos les de sus frutos. Para próximos conciertos pueden contar conmigo, vermut del sábado, pinchos, tapas y rock, ¡Qué a gusto!

  • Jorge a.C
  • Albert Lozano

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