CRÓNICA: La Debil en Madrid (Febrero de 2012)

La Debil en Madrid (Febrero de 2012) El Sol
Madrid

18 de Febrero de 2012

La Débil son un grupo de Toledo formado por cinco remeros: Ojo (bajo), Marcos (guitarra y voz), Rubén, Borja (percusiones y voces) y completando el quinteto Pablo, con los juguetes electrónicos (y lleva bastantes, entre ellos un Theremín).

Como si se tratase de un diptongo, La Débil necesita tener al lado otra vocal para funcionar como tal. Y la encuentran, vaya si la encuentran porque la música de La Débil, se podría decir, está formada sólo por vocales, porque no necesitan consonantes. Conocen sus herramientas y las utilizan bien. Su música es básica, repetitiva y ahí radica su fuerza, se sabe cuándo empieza un tema pero nunca cuando termina ni por supuesto cómo. Sus inquietantes líneas de bajo junto con las letras crudas, ásperas y de una belleza oscura, hacen que así sea.

Tocaron su último trabajo abriendo fuego, al igual que en el disco, con “Sángrala” tema potente y directo que también da nombre al álbum.

Rubén y Borja se van cambiando de la batería a la percusión durante todo el concierto y eso hicieron para seguir con “Rosario” y su desgañitado estribillo. Según los créditos del disco ellos dos son voz y GALERA, termino muy acertado porque a ratos parecen un barco a todo trapo a punto de abordarte.

La Debil en Madrid (Febrero de 2012)Encadenaron varios temas (“Uralita”, “Qué quieren”) alargándolos progresivamente hasta el infinito, jugando con los temas con maestría sin atender los gritos de los que necesitaban más caña, o un final claro.

En algún momento de los bises Marcos dejó la guitarra para machacar una plancha metálica de un metro cuadrado en “Rite rite”. En la parte final del tema se sumó un espontáneo (amigo del grupo) que colaboró desde la percusión en ese caos organizado.

Cerraron los bises con “La flor del azafrán” aporreando unos bidones de plástico de 100 litros por lo menos, consiguiendo un ambiente denso como el alquitrán. Yo me preguntaba ¿no se puede conseguir ese sonido con la electrónica?, pero creo que el resultado no sería el mismo y Pablo hace bien su trabajo, discreto y constante.

Recomiendo, para disfrutar el directo de La Débil, acudir con el cerebro limpio de prejuicios castellanos, que ya se encargan ellos de emponzoñártelo con ritmos parecidos a los que usaron Sepultura en Roots inspirados en la música de los habitantes del Mato Groso. Desconozco cuantos indios quedan en Castilla pero con estos cinco salvajes su legado está a buen recaudo.

Más que un concierto lo suyo es una performance de principio a fin. Comienza como un recital de poesía musicada y termina como una rave salvaje. O fue al revés.

En definitiva, La Débil tienen un directo potente en el que ellos se sienten muy cómodos, lo disfrutan y eso se nota entre el público. La comunicación entre ellos durante todo el concierto es patente, se gritan, se miran constantemente y así pueden improvisar, crecer o recoger las velas de ese barco que tripulan. Mención especial en esa comunicación merece un personaje en la sombra dentro de esta embarcación: su técnico de sonido.

PD-. En el puesto de merchan además de los CDs y vinilos del grupo había una serie de casetes de otros artistas (los marismeños, Dyango) que habían sido utilizados como soporte para las maquetas del grupo.

  • Maskarilla Exposito

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