CRÓNICA: Sinkope en Madrid (Octubre de 2012)

Sinkope en Madrid (Octubre de 2012) Lemon
Madrid

5 de Octubre de 2012

El pasado 5 de octubre acudimos a la madrileña sala Lemon, donde nos esperaba una cita ineludible dentro de la agenda musical del mes. Y es que los extremeños Sínkope volvían a repetir escenario en la capital, y esta vez no teníamos intención de perdérnoslo.

Cuando salimos del metro en la estación de Santiago Bernabéu, pudimos percibir que no éramos los únicos que iban al concierto, evidentemente, ya en el andén se empezaron a ver las primeras camisetas de la banda.

Al llegar a la sala, una cola bastante aparente nos recibió, cosa que no había ocurrido en nuestras anteriores visitas al lugar. Sínkope había sido la banda seleccionada para celebrar el V aniversario de Los Lunes al Rock, que tiene lugar en dicha sala.

Sinkope en Madrid (Octubre de 2012)Ya dentro, un telonero se encargaba de amenizar la espera con acordes flamencos. Aún sin conocerlo, el público se sintió animado por el espectáculo, y le dedicaron una generosa dosis de complicidad.

Un espontáneo subió al escenario buscando su momento de gloria, al principio bien recibido de manera anecdótica, pero tras un rato y al ver que el individuo no parecía por la labor de retirarse, creo que todos nos unimos en un mismo sentimiento de rechazo, ya que dicha aparición empezaba a interferir en la actuación.

Terminado el breve concierto de calentamiento, la sala estaba ya llena hasta los topes, y nos vimos atrapados, intentando alcanzar una posición óptima, a duras penas.

En poco tiempo llegó el momento que todos andábamos esperando, y tras escuchar algunos temas extremadamente clásicos ofrecidos por la sala, como el “Vicio” de Reincidentes, Sínkope apareció en el escenario.

Pero no fue hasta que los primeros acordes de guitarra y golpes de batería impregnaron el ambiente, cuando Vito Íñiguez se subió al estrado, y como maestro de ceremonias de la reunión dio por inaugurada la sesión.

Canuto en mano, como no podía ser de otra manera, comenzó con su canción “Encanutao”, algo que no esperábamos, pero que generó, ya desde el principio, una sensación de entrega total en sus letras. Le siguió “Matar se me olvida”, y la situación de la sala en aquel momento ya era de una completa compenetración entre músicos y público, debido en mayor grado a Vito.

No obstante, el graciosete de turno volvió a repetir la faena invadiendo el escenario, y nuevamente, esta vez de una manera más tajante, fue instado a abandonarlo.

Vito se refirió a que no se produjeran situaciones semejantes en lo venidero, ya que de otra forma no podrían hacer lo que habían venido a hacer.

A continuación continuó el rock, y los de La Serena se entregaron al máximo, vinieron otros temas tan conocidos como “A un beso mío le llaman ruina” o “Al socuello de tus pechos de seda”, todos ellos enlazados a la perfección por Vito, que entre chascarrillos y bromas fue haciendo las veces de guía en el setlist.

Sinkope en Madrid (Octubre de 2012)Siempre en su lugar, según lo que requerían las circunstancias, llegado el momento de ponerse serios, no dudo en mojarse con el tema de las manifestaciones de Neptuno, y así presentar temas más comprometidos como “Mortales iluminaos”. Tampoco desechaba la oportunidad de pedir un aliño por parte del público, y de esta manera, con otro cigarrito, en este caso un poco más verde, reunió la energía necesaria para enfrentarse a su “Humo de contrabando”.

Todos las voces se unían a la suya, como si de un ritual se tratase, y los ritmos de “Chino”, Manolo Peña, Miguel y Alberto, marcaban el movimiento de todos los presentes.

Cayeron “Tirando de rama”, “A merced de las olas” y un homenaje muy especial a Kutxi Romero, a quien Vito se refirió como una gran persona, que había sabido encontrar inspiración en sus letras, y a quien dedicó su “El carro de la vida”, tema en el que colabora el cantante de los Marea.

Poco después, todos los componentes de la banda bajaron del escenario y desaparecieron de nuestra vista, algunos quizás pensaron que era el final, pero la mayor parte conocía de sobra la jugada y permanecieron en su sitio, con cierta dosis de excitación, eso sí.

En el momento en el que salió Vito, esta vez sólo, los allí presente volvieron a recibirlo calurosamente. Él se refirió a que en sus venas corría sangre flamenca, ya que su madre había sido cantaora. Y a pelo, y sin acompañamiento alguno, se marcó unos cuantos versos en los que no cesó de perseguir al duende.

Ya con toda la formación en escena, ofrecieron un particular tributo a la ciudad que visitaban, y recordando aquélla noche madrileña, de hace ya tantos años, se zambulleron en los primeros acordes de “Y pare Madrid”. En este momento todo se había descontrolado, como es lógico el público comenzó a botar de una manera casi frenética y a dejarse las últimas fuerzas, poniendo ya toda la carne en el asador que auguraba el final.

La elegida para cerrar fue “En tarros de miel”, y con ella dijeron adiós, no sin antes agradecernos la asistencia, cosa que ya habían hecho en repetidas ocasiones durante la cita.

Sinkope en Madrid (Octubre de 2012)Un concierto cargado de humildad, de una excelente puesta en escena y de una gran interpretación musical, en la que incluso hubo un instante para la reflexión. Eligiendo una letra de Atahualpa Yupanqui, “Los ejes de mi carreta”, Vito representó un canto a la libertad de todos y de cada uno.

Con un buen sabor de boca, aunque con esa sensación de no haber quedado saciado, que únicamente los buenos directos saben dejar tras varias horas, abandonamos la Lemon, esperando ya la próxima llegada de los Sínkope a las costas madrileñas.

  • Maria de la Fuente
  • Gonzalo Millán

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