El pasado 15 de marzo el grupo granadino Eskorzo visitó Madrid en la gira de su penúltimo disco, “El encanto de lo irreverente” dando un concierto en la sala Live. Una semana antes, el 8 de marzo, presentaron su nuevo proyecto, “Eskorzo afrobeat experience”, en la sala tempo.
Sólo habían pasado cuatro meses desde su última visita a Madrid, pero este grupo tiene su público, y no decepcionaron. La sala, bastante llena pero con espacio suficiente para moverse, y más fresquito que en otras (se agradece).
El concierto empezó a las 22h en punto, y acabó a las 23.30. Durante esta hora y media el público no paró de bailar, cantar y botar en cada canción, sin excepción, en los temas del disco de la gira, clásicos que no están en este y una canción de su nuevo proyecto (Roforofo fight, de “Eskorzo afro beat experience”).
Como siempre, empezaron el concierto agradeciendo al público estar ahí, diciendo que les encanta volver a Madrid, e ilusionados como cada vez que vienen a la capital.
La primera canción, “Paraísos artificiales”, tema principal del disco del mismo nombre. El sonido, como suele ocurrir en la primera, tuvo que ajustarse, pero enseguida empezaron a sonar genial, y el público a moverse.
Con “Dámelo” (disco “El arbol de la duda”), empezaron los guiños entre ellos, Jimi (trompeta) y Toni (voz), suelen tener mucha complicidad en el escenario y en esta canción siempre se nota. En general, da gusto ver lo bien que se llevan todos los miembros del grupo, y lo que disfrutan tocando juntos, después de tantos años. Toni, al terminar el tema, dijo “qué bien me sentaría un porrito de Marihuana, pero ahora que no se puede fumar, tendré que beber ron”.
Tercer tema, “Botas de siete leguas”; también del disco “El arbol de la duda”. Toni comenzó a hacer gestos al público para que botara, y eso hicimos. En ese momento se bajó del escenario y dio un paseo por la sala (lo que daba de sí el cable del micro), con el público emocionado.
Después, “El tío bullanguero”, un clásico de su primer disco, “Mundo bullanga”, y con el que el público siempre se entrega. Ellos, los primeros en dar botes en el escenario. Abajo, en el “foso”; empezó el pogo.
El momento más “tranquilo” del concierto, fue durante el tema “No estaría tan mal” de su penúltimo disco, “Paraísos artificiales”, una canción con ritmo más reggae que permitía darle un trago a la cerveza y coger fuerzas, aunque sin parar de moverte al son de la música. También con el siguiente, “Cabeza abajo” el primer tema en sonar del segundo disco de Eskorzo, “La sopa boba”.
A partir de aquí, el ritmo despegó y no paró hasta el final del concierto. “Estoy mucho mejor” (Paraísos artificiales), “Sebulón” (La sopa boba), y “Como un abanico” (Paraísos artificiales) animaron de nuevo al personal a dar saltos.
La siguiente, su versión de “Clavelitos”; una canción que siempre hace que el público se quede sin voz, y cante cada acorde y tempo del clásico (mejoradísimo, hay que decirlo). Esta, del disco “La sopa boba” y la siguiente en sonar, del mismo disco, “Calle de la amargura”, fueron de las más bailadas y entonadas de la noche.
Otros temas de “La sopa boba” sonaron a continuación. “El roto”, uno de los preferidos del público, y “Pinta la pared”, que probablemente sea la canción más conocida de Eskorzo, o por lo menos la que más ha sonado en bares durante estos años.
Toni volvió a agradecer al público estar ahí, y a pedir un porrito (suele hacerlo en los conciertos). Un chico le acercó uno, y el bromeó diciendo que era incienso, mientras le daba unas caladas.
En este momento sonó el único tema de su nuevo proyecto “Eskorzo afro beat experience”, “Roforofo Fight”, canción dedicada a Fela Kuti, que versionaron en el disco homenaje a este, y puede que la culpable del proyecto “afro beat” de los granadinos.
Decir, también, que durante todo el concierto hicieron guiños a este último disco, tocando acordes de Bob Marley entre sus canciones, del “give it away” de los Red Hot… como siempre, Eskorzo mezclando estilos.
Los tres últimos temas, “Poco a poco” (Praísos artificiales). “Mala conciencia” (“La sopa boba”), que fue probablemente el tema con más baile “pogo” del público, y “Ruido (“El arbol de la duda”), con el que el grupo se entregó al máximo.
Después del saludo, y un “Muchas gracias Madrid. Como siempre, un placer”, salieron del escenario, sabiendo casi todos los que estábamos que aún quedaba, por lo menos, un tema por sonar.
Y, así fue. Empezamos a escuchar los acordes de “Reggae pa mai”, temazo de Mundo Bullanga y de los más “pedidos” en los conciertos, mientras que el grupo volvía a salir al escenario… el público se entregó al máximo. Y, para terminar, como segundo bis, y fin del concierto. “El que tenga el amor”, de “El arbol de la duda”, con el que han abanderado el disco en directo “El encanto de lo irreverente”, grabado en directo durante un concierto de la sala “El Tren” de Granada.
Ahora sí, fin del concierto, aplausos, saludos, y foto de familia con el grupo, y el público detrás.
Para terminar, mencionar el nuevo proyecto del grupo, “Eskorzo afro beat experience”, que presentaron una semana antes, 8 de marzo, en la sala Tempo. Los componentes son prácticamente los mismos (La diferencia es que en “Eskorzo afro beat experience” no hay teclado, han “fichado” a un saxo gaditano y Toni se anima con la guitarra, además de con la voz), pero los proyectos son diferentes. Eskorzo seguirá tocando e innovando en sus estilos, pero tenían ganas de hacer algo nuevo, y eso se nota. El repertorio de ”Eskorzo afro beat experience” se compone básicamente de versiones ( Riders on the store, get up, stand up, brick in the wall, give it away...). Además, tienen mucho más protagonismo los vientos y las salas que buscan para hacer los conciertos y son distintas, el público se amplía, y el ambiente cambia.
Desde luego, se les ve supercómodos en este estilo, y esperamos que tengan mucha suerte, y que lo puedan complementar con el Eskorzo de siempre, que nos encanta. El concierto en la sala Tempo fue todo un éxito, la sala a reventar y el público entregadísimo.
Pocos grupos tienen la fuerza de Eskorzo en un escenario, la complicidad con el público, conexión entre ellos y energía y vitalidad durante todo el concierto, un verdadero lujo verlos en directo, en todas sus versiones. ¡¡Ojalá vuelvan pronto a visitarnos!!
- Cesar Seivane