Absolutamente tremendo ver la descarga salvaje y llena de fuerza de los legendarios GBH y es que uno se quedó mudo nada más comenzar la descarga de los británicos que sin duda fueron de lo mejorcito que uno ha podido ver de fuera de nuestras fronteras este año a nivel personal, pero eso algo que hablaremos unas líneas más abajo.
Primero es obligado mencionar a los madrileños Suzio 13 que para nada hicieron una mala actuación, al contrario, me pareció que se dejaron la piel en el escenario pero a pesar de que su sonido es punk y con su nuevo disco, "Mas motivos que en el 77", ahondan en los sonidos ciertamente más melódicos, evocando ecos del 77, me parecieron que no era su lugar y para abrir a GBH, a nivel personal, me apetecía algo más cañero y crudo.
Quitando estas ganas de tocar las narices un poco por mi parte, uno disfrutó enormemente de sus nuevos temas que de quizás los primeros porque se nota que están mucho más trabajados y el hacernos recordar a bandas que son parte de nuestra historia, como Cicatriz, Macarrada o Ilegales, con versiones que dieron más color a su descarga. En cuanto a temas propios me quedo sin dudarlo con "Mi Generacion" o "Noches de Madriz" de su nuevo disco. Sonido a The Clash al máximo volumen. Uno de esos temas que cuando uno lo pone en el coche la sangre de las venas comienza a hervir y por supuesto "Suzio 13", que despediría su descarga de una hora de duración. Muy buena banda para todos los que nos gusta el punk y que hacían su último concierto con Sergio a la guitarra y que se merecen, sin dudarlo, que les deis una oportunidad.
En cuanto a GBH uno solo puede decir una palabra: BRUTALIDAD, y es que la banda deja en pañales a cualquiera que se ponga delante de ellos. Son una máquina de asesinar, literalmente hablando, que no dieron ni un segundo de tregua. Primeros acordes de temas como "Rage Against time" que enlazaron con "Knife Edge" y "Lycanthropy", desatando la locura generalizada en la abarrotada Gruta 77 ya desde esos momentos y donde la intensidad y la crudeza no es que se mantuvieran sino que fue aumentando tema tras tema. Las primeras filas era un infierno donde la gente se subía para tirase y nadar sobre nuestras cabezas.
Más temas y es que iban cayendo como bombas. El sonido era crudo y acelerado como tiene que ser para disfrutar temas como "State Executioner", que te vuelan literalmente la cabeza con una banda que a pesar de que tienen sus añitos saben hacer disfrutar a la gente. Están en plena forma y eso se nota durante toda la noche, desde que salen a escena. Una banda con una puesta en escena sobria pero que van directos a lo que nos gusta y que también en ciertos momentos podían 
recordar a la brutalidad de unos Motorhead, y es que Lemmy y compañía han bebido en cuanto a actitud y crudeza del punk, al igual que posteriormente han influido a grupos de punk rock. Da igual quien ha sido primero o quien ha influido a quien, tanto GBH como Motorhead destilan esa mala hostia sonora que nos gusta.
El set list fué efectivo y no deparó sorpresas, ya que los británicos tocaron todos los temas que la gente deseaba escuchar así que trallazos como "Freak", "Alcohol" o "Self destruct" hablaron por sí solos.
Se acercaba el fin de la noche y aunque uno no pueda creerlo no se pueden enumerar momentos álgidos, ya que el público devoraba con ansia cada trozo de carne sonora que GBH lanzaban al público, al igual que la intensidad y entrega de la banda fue absoluta. Composiciones como "Kids get Down", "Drugs party in 526" o "Time Bomb" junto a "Maniac" daban el punto final a un concierto que para mi fue perfecto y salvaje de una banda que lleva treinta años descargando de manera salvaje en nuestros oidos su hardcore punk bestial.
- Olga Alonso
