Nos reunimos con Habeas Corpus tras la salida de su último trabajo. Tras un día de promoción por Madrid, quedamos con ellos en el Dr. Jekyll Rock Bar, en Alvarado, para comentar todo lo que se nos ocurrió sobre su disco, su nueva gira, las críticas recibidas y el futuro próximo de una de las bandas más longevas del "rock" español. Una extensa entrevista en la que dimos cuenta de todo lo que nos interesaba saber.
ZonaRuido.- Acabáis de sacar “O TODO O NADA”, de la mano de Maldito Records. Este es vuestro 12º LP a lo largo de 18 años de carrera. Este disco es algo “innovador” en la trayectoria de Habeas Corpus. A pesar de ser, seguramente, la pregunta que más os han hecho en las últimas semanas, ¿Qué os hace llegar a cambiar el estilo de un modo tan “drástico” en este trabajo?
Víctor.- Básicamente el cansancio y la inquietud de la banda, como ha sido siempre en Habeas Corpus. Aunque yo no estaba en el principio, lo he visto porque los conozco, han ido cambiando poco a poco. Cuando nos sentamos para ver qué íbamos a hacer, qué queríamos grabar, nos planteamos un cambio de estilo, vimos lo que nos gustaba y por ahí tiramos. Ha sido un cambio buscado y exigido por nosotros mismos.
ZR.- ¿Es quizá el título de vuestro último trabajo una especie de impresión del impacto que puede causar a vuestros seguidores? Es decir, ¿Qué les guste Todo o Nada?
Miguel.- En realidad no es una apuesta hacia el público y decirle esto va a ser o todo o nada. No, nosotros estamos seguros de lo que hacemos, convencidos… hemos orientado el grupo en este terreno, en esta dirección, mañana no sabemos lo que haremos. Eso ha sido una constante en Habeas Corpus y lo seguirá siendo. No es un duelo con el público, es nuestra apuesta personal y el que se sume al proyecto, el que lo quiera entender, perfecto; y el que no, tiene otros discos de HC u otras bandas que seguramente le vayan a gustar más.
ZR.- En la promo del disco podemos leer que “es un disco parido por un grupo colmado de nuevas inquietudes. ¿Qué nuevas inquietudes tiene HC? ¿Es necesario buscar cosas nuevas para poder seguir adelante tras 18 años?
Miguel.- Bueno, hemos querido hacer un disco más melódico, más accesible a cualquier público, manteniendo la esencia de las letras. Desde ese punto de vista sí que es atrevido. Es un disco nuevo, arriesgado, una propuesta en un terreno en el que nunca habíamos ahondado. Para nosotros es fundamental el cambio, después de tantos años, pero además siempre ha sido una constante, una necesidad a nivel creativo, te van gustando otras bandas, otros estilos… nunca hemos sido fieles a nada que no sea nosotros mismos, con lo cuál, esto era perfectamente lógico, igual que lo mismo dentro de un tiempo damos un vuelco y nos orientamos en otro terreno. Cualquiera que conozca a HC sabe que esto es parte de nuestra realidad y que forma parte de nosotros.
ZR.- HC se fundó en el año 1993. Desde entonces y a lo largo de toda vuestra carrera hemos podido escucharos haciendo punk, hardcore, metalcore, hip-hop, crossover, casi mestizaje y ahora rock. Todo esto complica aún más, por no decir que imposibilita, el hecho de “encasillaros” o “etiquetaros” en un estilo más o menos determinado. Sabemos que a las bandas no les suele gustar eso de las etiquetas, pero si no hubiese más remedio, ¿En qué casilla os meteríais? Y si no hubiera ninguna adecuada, ¿cuál crearíais para HC?
Víctor.- Somos Habeas Corpus. ¿Qué estilo? ¿Rock combativo? Yo qué sé. Es difícil encasillarnos por la constante evolución de la banda, pero yo escucho el disco y escucho a Habeas Corpus, no escucho a otra banda. Puede que la seña de identidad sea la voz de Miguel, o sus letras, pero también lo es la música de Chifly, que en cuanto le escucho tocar yo ya escucho a Habeas Corpus, por su forma de tocar la guitarra.
Z.R.- Como en todos los grupos, aunque hay un estilo musical más o menos generalizado, que es, digamos, el que “adopta” el grupo, hay también gustos musicales muy dispares entre los miembros. Esto puede llegar a ser una dificultad a la hora de hacer estilos tan diferentes entre sí. ¿Os cuesta poneros de acuerdo para hacer este tipo de cambios?
Víctor.- Habeas es Habeas, y es un cúmulo de nuestros gustos, está claro. Cuando nos centramos en Habeas lo hacemos en el grupo, no en lo que le gusta a cada uno. Intentamos algo común, bajo nuestras influencias.
Miguel.- Nos influye pero no nos determina.
Z.R.- Con tantos discos, tantas canciones y versiones que se pueden tocar en directo. ¿Cómo se decide el setlist definitivo de cada concierto? El grupo tendrá predilección por ciertos temas que no sean del todo del agrado del público y viceversa. ¿Cómo se resuelve eso para que ambas partes queden satisfechas?
Víctor.- Normalmente, cuando hay disco nuevo, vamos a presentar ese disco, pero no significa que el repertorio se base solo en ese disco. Tocaremos cuatro o cinco temas del nuevo disco, sin olvidar los once trabajos restantes, cogiendo un poco de todo, que nos guste y que nos cuadre en el repertorio. El directo va a ser cañero, como siempre ha sido HC.
Miguel.- Hay continuidad, que la gente no se piense que porque estos temas suenen de determinada manera no van a encajar en el repertorio. El hilo conductor es el propio grupo, los cuatro miembros que están allí y la propia forma de acercarse a su música. No olvidemos que es nuestra música, que ha nacido de nosotros, igual que nació “A las cosas por su nombre” o cualquier otro disco. Vamos a intentar aunar todos esos estilos como hemos hecho siempre. 
Z.R.- A lo largo de una carrera que dura ya 18 años, ha habido cambios en la formación de la banda. Básicamente ¿Qué han aportado las distintas personas que han ido pasando por HC?
Miguel.- En algunos casos la relación personal, en otros su participación a nivel creativo, en otros ambas cosas,en muy pocos casos no ha habido aportación alguna. En la mayoría ha sido la experiencia personal y creativa con esa persona. Desafortunadamente, aunque ahora estamos bien, a lo largo de nuestra trayectoria ha pasado demasiada gente por el grupo, pero de todo se aprende, todo se agradece, y sobre todo que hemos tenido estabilidad en los últimos tres años.
Z.R.- La letra de “Todo se derrumbó” es una letra muy dura, reflejo absoluto y crudo de algo tan cotidiano como la pérdida de un ser querido. ¿Cómo se toca un tema así en directo y se continúa luego “como si nada”?
Miguel.- Sí, es una letra muy dura, es íntima, personal… Pero de la misma manera que siempre, Habeas Corpus es esa constante dicotomía de la que hablábamos. Es ese “o todo o nada” constante. Puede pasar de un sentido a otro musicalmente, y puede también pasar de un sentido a otro letrísticamente. Yo creo que como en la vida ocurre, hay momentos para todo, momentos para un punto de vista más íntimo y personal, y otros un punto más social o político, y en HC se conjugan ambos términos.
Z.R.- De momento y tras la salida del último trabajo, no hay muchas fechas –al menos publicadas- de vuestra gira de presentación. ¿Tiene algo que ver con el disco en sí y el cambio que este supone en vuestra carrera o por el contrario es algo que habéis decidido vosotros?
Víctor.- No, realmente no estamos poniendo muchas, porque se están cerrando también ahora, pero tampoco queremos coger muchas fechas ahora, solo las más representativas, porque después del verano queremos hacer más.
Miguel.- Digamos que estas son las fechas de presentación, luego ya la participación en festivales u otro tipo de actuaciones, que no organicemos directamente nosotros, esas vendrán aparte.
Z.R.- ¿Andáis con ganas de nueva gira?
Víctor.- Muchísimas. Con ganas de salir de casa, porque nos gusta un montón, disfrutamos muchísimo en un escenario. Mucho estudio, mucho local, preparar disco… tenemos ganas ya de furgoneta y manta.
Miguel.- Al fin y al cabo es el fin último de todo esto. Preparas un disco, creas temas, escribes letras, precisamente para eso. Ni siquiera el disco es el fin en sí mismo, el fin a la larga, y en definitiva es eso, poder mostrarlo en público.
Víctor.- Además yo creo que es un disco muy defendible en directo, es muy creíble, y tenemos muchas ganas de defenderlo en directo. Hemos cogido el repertorio y le hemos dado la vuelta, llevábamos dos años con un repertorio más o menos y nos hemos puesto a rescatar algunos temas que no tocábamos…
Z.R.- En esto tiempos tiene mucho peso el contacto a través de internet y las redes sociales, siendo además un modo sencillo y barato de llegar prácticamente a todo el mundo. ¿Cómo lleváis vosotros este tema? ¿Qué opinión os merece la “labor” de estas redes sociales y de internet en general? ¿Qué método encontráis “más adecuado” para difundir lo que queráis difundir?
Víctor.- Pues mira, el myspace apesta, no nos gusta nada.
Miguel.- Es verdad que en su momento cumplió su función, incluso sustituyó a las webs de los grupos.
Víctor.- Nosotros hemos optado por tener nuestra propia web, que hacemos y deshacemos como nos da la gana, y también tenemos facebook, que de momento funciona. Pero es eso, hemos vuelto a la web, a moverlo todo por ahí, incluso el “merchan”.
Miguel.- Pero estas redes hay que utilizarlas porque todo se mueve por ahí, en temas de promoción y demás, hay que utilizarlo, al margen de lo que te parezcan.
Z.R.- Siempre os habéis autodenominado “Grupo de Riesgo”. Con el giro que habéis dado en este último trabajo y todo lo que ello conlleva para el grupo tanto para bien como para mal, ¿Queréis dejar claro que os seguís considerando un “Grupo de Riesgo”?
Miguel.- Hombre, a la vista está. Tanto a nivel estilo como a la actitud. Ni hemos renunciado ni lo vamos a hacer, a lo que son nuestros postulados, esa filosofía perdura.
Z.R.- En este último trabajo hay canciones de protesta, con carga política, al igual que en discos anteriores, pero digamos que nos encontramos con un trabajo menos “político” y más “sentimental”. Habéis pasado de estar “obligados a sentir cada vez más odio” a estar “enamorados y rozar el cielo cada vez que notáis el tacto de su piel”. ¿A qué se debe este cambio? ¿A medida que pasan los años uno siente que no merece la pena tanta rabia y tanto odio y que es mejor o más reconfortante buscar otra perspectiva de la vida, para poder ser más feliz?
Miguel.- Siempre ha habido esa parte sentimental, lo que pasa es que en este disco quizá la música contribuye a que esa parte emocional, esa parte intimista, prevalezca, porque es mucho más propicio, en cuanto a que hay estribillos mucho más cantables, más accesibles… Pero esa realidad íntima, o intimista, ha existido siempre, desde la primera maqueta hasta ahora, y el que quiera encontrarlo lo va a encontrar. No es que las letras de antes incitaran a la lucha y las de ahora no: mentira. Lo que pasa es que hay prismas desde los que se pueden interpretar las letras de una forma u otra. Pero el que quiera entenderlo que lo entienda. El que quiera quedarse con dos acordes abiertos ahí y no quiera ver más allá, que también está pasando con este disco, pues él se lo pierde.
Z.R.- Se nos pasa por la mente la posibilidad de un cambio tan brusco, musicalmente hablando, por temas de salud. Hace ya unos años (2001-2002), Mars, tuviste que apartarte de los escenarios por problemas de salud. Disco tras disco, habéis ido aumentando la potencia siendo los dos últimos trabajos –sin contar “o todo o nada”- los más potentes. ¿Es quizá el momento de ir “bajando” un poco ese ritmo para preservar la salud?
Miguel.- No, no tiene nada que ver. Precisamente cuando volví fue cuando hicimos los discos más extremos y cañeros de Habeas. De hecho, este disco es bastante más complicado de cantar que todo lo anterior. Requiere más esfuerzo, o concentración… no sé si técnica, porque no tengo ninguna (risas).
Víctor.- Además ha sido lo más arriesgado del disco, porque la música, al fin y al cabo, tocar punkrock o lo que sea, Chifly y yo llevamos toda la vida, pero las melodías de Miguel, tan melódicas, eran una cuenta pendiente que tenía y yo creo que lo ha hecho de putísima madre.
Z.R.- Hemos leído en internet las diferentes impresiones que ha causado “O todo, o nada” Sabíais que este trabajo iba a ser “criticado”, pero ¿pensábais realmente que se llegaran a decir lo que se dice?
Víctor.- La verdad es que no le estamos dando ninguna importancia a lo que nos llega por ahí.
Miguel.- Es que no voy a entrar a valorar estas cosas. Es la opinión de cada uno, tiene todo el derecho a expresarla, al igual que nosotros podemos mostrarnos como queramos en el disco.
Z.R.- ¿contábais con la posibilidad de recibir críticas tan duras?
Miguel.- Nosotros cuando planteamos este nuevo rumbo, sabíamos que no todo el mundo lo iba a admitir o lo iba a entender. A mí me parecen bien las críticas. De hecho es lo que hemos hecho en los últimos 18 años. Lo que no entendemos es la falta de respeto como es posible que se vea en algunas críticas.
Z.R.- En general, cuando se escucha un disco nuevo, juzgamos en base a nuestro propio gusto, sin reparar en el trabajo, las ilusiones, etc… que hay detrás de lo que nos llega a nosotros. En el caso contrario ¿Se cuenta con lo que el público espera de un grupo como HC o el grupo hace lo que cree conveniente sin tener muy en cuenta a su público?
Miguel.- Nos gustaría satisfacer las expectativas del público con respecto a Habeas Corpus pero en nuestro grupo resulta imposible, porque nos gusta variar de rumbo… Si tuviésemos que estar pensando en lo que demanda el público, sería imposible, porque el público no es uno, el público son tantas personas como te puedan seguir y cada una con su gusto. Si hubiésemos hecho un disco como Justicia me consta que mucha gente habría dicho que nos repetimos, que estamos faltos de ideas, que no tenemos originalidad ninguna… De hecho en discos anteriores nos decían que éramos muy duros, ahora que somos menos duros nos dicen que somos blandos… yo creo que va a ser imposible satisfacer a todos, bastante será con conseguir nuestra propia satisfacción.
Z.R.- En algunos casos, un disco que no entra en un primer momento, al cabo de un tiempo nos damos cuenta de su calidad y lo que no gustó aquella primera vez, sí que funciona con una segunda oportunidad. ¿Creéis que las críticas que habéis recibido son precisamente de una primera escucha y unos prejuicios por esperar otra cosa de HC?
Víctor.- Yo creo que muchas críticas vienen por chavales de 17 o 20 años, que toman el hardcore como la única verdad, y que entienden esa música como algo sectáreo cuando nosotros lo vemos precisamente al revés. Pero que no me importa.
Miguel.- El disco en sí mismo tiene un valor, que es el esfuerzo y la dedicación de nosotros cuatro y que eso está por encima de las opiniones de quien sea. Se le está dando mucha importancia a los foros, cuando en realidad son cotos privados en los que participan algunas personas habitualmente, y están adquiriendo un protagonismo que no les pertenece. El protagonismo le pertenece a la gente que de verdad le interesa la música, no hacer críticas destructivas. Creo que con decir una vez que algo no te gusta es suficiente, que no hace falta seguir con la crítica un día, y otro día, y otro día… Hay grupos que han sacado canciones hablando sobre esto, porque la gente está harta de este escrutinio al que te sometes cada vez que sacas un disco. Si no te gusta estás en tu derecho, pero no me sometas a escarnio público constantemente, no pretendas humillarme.
Z.R.- ¿Cómo fue grabar este disco? ¿Tras tantos discos se hace rutinario meterse en el estudio?
Víctor.- No, ni mucho menos, grabar un disco cada dos o tres años no se hace rutinario, porque no vamos con unos plazos muy marcados, vamos un poco como nos apetece. La grabación ha sido entre Madrid y Euskadi. Primero con Chifly, en los estudios Corleone, que es donde se ha hecho casi todo, para luego hacer con Haritz la grabación de la batería y las mezclas en Higain Estudio.
Miguel.- En cuanto al proceso compositivo, una vez más es Chifly quien se encarga de toda la parte musical, yo de la parte vocal, para luego aglutinarlo entre todos en el local para prepararlo para el estudio.
Iker.- Pero la grabación no ha sido de todo normal, porque siempre somos los baterías los que grabamos primero, mientras que en este caso ha sido todo al revés, se ha grabado todo primero, líneas de guitarra, bajo, voces… y luego sobre ello se ha grabado la batería. Como yo vivo en el norte, la forma más cómoda de grabar era esta.
Víctor.- La historia era que Haritz tenía una agenda un poco apretada y teníamos unas pocas semanas en las que teníamos que grabar las baterías y mezclar, y no podíamos grabar las baterías, volver a Madrid al estudio de Chifly y otra vez a Euskadi para mezclar.
Z.R.- ¿Qué ha cambiado para vosotros en estos 18 años? En la música, en el circuito de festivales, salas, giras…
Miguel.- Lo que más ha cambiado es la aparición en escena de internet, que creo que ha revolucionado todo por completo, hasta el punto de poner “en peligro” lo que es la industria musical. Han aparecido un montón de festivales que han crecido de la noche a la mañana que han servido para dar cobertura a muchos grupos, aunque en ocasiones siempre a los mismos grupos. Lo que hay ahora mismo es un exceso de oferta, que va en detrimento de los propios grupos. Paradójicamente hay un problema, y es que cuantas más oportunidades tienes, más dificultades tienes para salir. Yo creo que eso los grupos que están empezando lo notan muchísimo. Cualquiera se graba un disco con los medios que hay hoy en día, cualquiera tiene publicidad gratuita gracias a internet… pero es ficticio, porque llegas a mucha gente, pero tu aspiración es universal aunque a efectos prácticos no es tanto.
Z.R.- ¿Y qué ha cambiado en HC?
Miguel.- Pues mucho, son muchos años, experiencias que acumulas, gente que va pasando... Ha cambiado la manera de tomártelo. Mantienes la pasión, las ganas, pero esa pequeña “profesionalización” es verdad que a veces repercute un poco en la emoción. A veces te das cuenta de que te estás moviendo en un terreno que es más profesional de lo que debería ser, porque la música sin pasión no tiene sentido. No quiere decir que siempre te muevas en ese terreno, pero sí que es importante de vez en cuando oxigenarte y pensar que si haces esto es por pasión y porque me gusta.
Z.R.- Si tuviérais que aconsejar a una banda que empieza ahora, que tiene buenas canciones pero nada más… ¿Qué les recomendaríais?
Miguel.- Pues que sigan haciendo canciones, que les guste lo que hagan. Si les gusta y creen en ello…
Víctor.- Tesón y constancia.
Miguel.- Llamar a un montón de puertas, intentarlo. Hay un montón de grupos que están todo el día promocionando su disco, su maqueta, y creo que lo saben mejor que nadie, que no hace falta darles consejos de ningún tipo. Pero es importante que tengan unas expectativas correctas y adecuadas. Que no se hagan grandes pajas mentales.
Iker.- Ir poco a poco, ponerse objetivos a corto plazo…
Z.R.- Evidentemente es muy pronto para saberlo, pero viendo cómo se tome la gente el cambio, el disco, la nueva gira… Hacia donde tiene puestas sus miras el grupo?
Miguel.- El objetivo a corto plazo es presentar el disco, no solo con las fechas que han salido sino con todas las que sigan saliendo a lo largo del verano. Somos un grupo con vocación de futuro pero instalados en el presente, y el presente es esto, presentar el disco, del que estamos sumamente orgullosos, y defenderlo en directo de la mejor manera posible. Luego todos tenemos nuestros proyectos paralelos para dar rienda suelta a nuestras inquietudes musicales, teniendo claro que la prioridad es Habeas Corpus. Quien sabe si algún día apareceremos haciendo canciones a lo Sangre Azul (risas).
Y aquí terminamos la entrevista. Casi una hora hablando con Mars, Víctor e Iván mientras el Dr. Jekyll se va llenando. Aprovechamos para hacernos unas fotos y seguir charlando sobre todo un poco, pero ya "off the record".