ESPECIAL: Caskärrabias: acústico en Vallekas

Caskärrabias: acústico en VallekasEra un concierto bastante especial para mí y es que iba a disfrutar a "mis caska" en formato acústico, donde se resaltan determinadas virtudes que para mi les han hecho absolutamente únicos. Estamos ante una banda que ha crecido con Alarma, Burning o Asfalto por citar algunos nombres eso se traduce en un cuidado exquisito de las melodías que con ese toque de cierta melancolía y las pinceladas del sonido de violín hace que el formato acústico sea tan interesante y atractivo como el eléctrico en los madrileños.

La descarga no iba a ser muy larga pero contaba con la particularidad de que se realizó un sábado a eso del mediodía con lo cual nos encontramos muchísima gente del barrio que venía a ver a la banda, tomarse una cervecita y asistir con sus hijos, algo que se me antoja precioso, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en un país donde domina el señor "don balón" para manejar a las masas a su antojo y que la cultura le importa un carajo a nuestros gobernantes, así que ver como varias generaciones disfrutaban por igual del delicioso acústico de Caskarrabias fue algo enternecedor.

Unos 45 minutos duraría el concierto, se nos antojó cortísimo, una faceta donde se les ve también muy cómodos así que disfrutamos y se nos puso la piel de gallina con un tema lleno de dolor como "Madrugada", la letra cala los huesos con una facilidad pasmosa al igual que "Bastante" donde la sensibilidad se palpa a flor de piel o el infaltable "Madrid" que nos puso el nudo en la garganta ya que su letra es demasiado real, uno ve pasar todo delante de sus ojos.

Sorpresitas como la fantástica adaptación de Clapton de un tema como "Layla" donde lo llevan prácticamente a su terreno y como no, temas de su último trabajo "Aldente" y es que el "Juguetón", "Espiral de miel y pimienta" nos hacía esbozar más de una sonrisa. Os parecerá tonto pero salí con más de un lagrimón derramado y es que sus letras me llegan de forma directa al corazón como poca gente hace.

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