Montando la comedia es el segundo trabajo que nos presentan Vagos Permanentes desde su Alcalá natal, donde también lo han grabado. Siguiendo la línea que ya nos mostraron en su anterior trabajo, nos ofrecen un disco en el que, desde el primer tema hasta el último, nos empujan a bailar un ska mezclado con punk y rock, y que incluso se atreven a conjugar con ritmos latinos, como sucede en Tangoegka.

Con un ritmo festivo marcado por los vientos, los Vagos nos introducen letras de todo tipo, donde tienen cabida desde la temática social hasta la ecología. Así, en los doce cortes que ahora nos ofrecen, nos encontramos con una crítica a la sociedad y los problemas actuales, como nos muestran en Misión imposible y Medidas excepcionales, donde nos hablan de los problemas de la juventud y la crisis económica, dejando claro quienes son los culpables de ésta.

En Somos legión y Rogelio y Nazario nos encontramos con los temas más “tranquilos” del disco, que comienzan con suaves toques de guitarra para irse acelerando poco a poco, alternando ritmos más rápidos con otros algo más lentos. Viendo el trato, o más bien el maltrato, que le estamos dando a nuestro mundo, nos quieren enviar A otro planeta, ya que éste cada día que pasa lo destruimos un poco más.

Tampoco la Iglesia se libra de recibir sus críticas, con un Gran Numerario que nos recuerda a la presentación de los antiguos shows de freaks. En Caralibro nos muestran el autoengaño de aquellos que viven encerrados en las redes sociales, mientras que en Calle o cruz nos hablan de la explotación infantil. Poniendo el punto divertido en el disco, nos encontramos con Somos Vagos, un himno hacia ellos mismos en el que reivindican lo que han sido y lo que son, un grupo que lo que quiere es pasárselo bien y que lo demuestra día a día en los escenarios.

Si a todo esto le sumamos el gran juego que les permite el tener dos voces, masculina y femenina, podemos decir que nos encontramos ante un trabajo completo, en el que la crítica social se mezcla perfectamente con unos ritmos que te incitan a no dejar de moverte desde que comienzas a escuchar la primera canción.