- 27-04-2012

1-Quiso escapar 2-Recuerdos 3-Leyendas urbanas 4-Mirando hacia arriba 5-Despierta 6-El huésped 7-Algún dÃa rodará tu cabeza
- Crudo
- «Cicatrices»
- Abril de 2012
- (Subko)
La formación avilesina Crudo (Luis Melero, Rubén L Álvarez, Sergio Álvarez, Víctor Vivar) nos presenta su primer trabajo, Cicatrices, tras la maqueta que grabaron en 2010. Y vienen dándole duro. Es rock, del que queda poco, del que ya apenas se hace. Sin artificios, sin edulcorantes, a todo trapo. Olvidad ñoñerías, violines, trompetitas y pianitos, sacad la Harley que tenéis en el garaje, poneros vuestra mejor chupa de cuero e ir a jugar al billar bola 8 en el garito más oscuro, con la mayor cantidad de humo y con la cerveza más fría que encontréis, porque posiblemente acabéis metidos en una buena pelea y esta será la banda sonora que estará de fondo.
Lo mejor de todo es que tienen tremendamente claro la música que quieren hacer, y a fé que lo hacen de lujo. Evidentemente no son unos novatos, sino que todos los componentes tienen ya un bagaje tanto en conciertos como en diversas bandas que queda reflejado en este disco, donde demuestran toda su madurez y su saber hacer. Las guitarras son contundentes, rápidas y enérgicas, y un buen ejemplo es Leyendas urbanas, dudo que utilicen en ningún momento las tres primeras cuerdas salvo en los punteos, con un claro sabor heavy y con escalas realmente interesantes como también se puede comprobar en Recuerdos, con un punteo a dos guitarras realmente bueno, pero sin olvidar en ningún momento que lo que importa es la conjunción de todos los instrumentos en pos de dar la mayor fuerza posible a las canciones.
Las letras recorren todo el espectro, desde las de cariz más social, como es el caso de El huésped, hasta algunas sexualmente explícitas, como Mirando hacia arriba, con un fondo de gemidos de mujer que parece un homenaje a los desaparecidos La destilería. Las voces son rotas, directas, utilizando con mucho criterio los coros y las dobles voces, sin otro objetivo que se te metan hasta lo más profundo, implicándote a fondo con los temas.
Es, sin duda, un muy buen disco de rock, se me hace un poco corto con tan sólo siete temas, pero la duración de los mismos y la tremenda calidad que desprenden lo atenúa. Trabajo contundente, serio, que hace que se te levante el labio y muevas la cabeza sin pensarlo. Si te gusta Thin Lizzy, el heavy rock, el rock sin artificios y atizar con un martillo a una plancha de metal, sin duda este es tu disco.