CRÍTICA ALBUM: Diablo Cojuelo - Surcos

Diablo Cojuelo - Surcos

1-Revolución 2-Ponte la boina 3-Surcos 4-En el pozo 5-Villalar 6-El sentido común 7-África 8-Tierra mojada 9-Planeta radio

  • Diablo Cojuelo
  • «Surcos»
  • (Maldito Digital)

Surcos es el nuevo trabajo de Diablo Cojuelo, el conjunto castellano que con sus ritmos de ska folk regresan para continuar dando guerra sin renunciar al tono fiestero propio del género.

Como no podía ser de otra forma, la apertura del disco viene titulada como Revolución, una declaración de intenciones que ya sea refiriéndose a un ámbito o a otro, siempre ha ocupado un lugar importante la agenda de la banda.

Ponte la boina por el contrario, es un homenaje a ese elemento tan típico del campo castellano, como puede ser la boina, una manera de aferrarse a sus raíces una vez más, lanzando un mensaje reivindicativo de trasfondo. Un ska facilón pero bailable y alegre, que con dicha combinación tendrá el éxito asegurado en un directo.

La tercera pista lleva el peso del nombre del disco, en Surcos una dulzaina nos da la bienvenida a un reggae con mensaje de insumisión, entre los surcos del inmenso campo de Castilla se cuentan miles de historias de vidas de esfuerzo, sudor y lucha. Una pista que recuerda al mensaje y al estilo de los recientemente parados Obrint pas, está totalmente justificado de dicha canción sea el eje central de este álbum.

En el pozo habla del orgullo y el arrojo del obrero, del minero y su sentimiento revolucionario, con un ritmo más combativo y quitándose la camisa de fiesta para ponerse la roja, desempolvando El pozo María Luisa, puesto que aun habiendo pasado los años muchas de estas letras de la Guerra Civil están de triste actualidad. Para esta bomba de relojería Diablo Cojuelo han tomado la colaboración de Juankar de Boikot, dispuesto siempre ha subirse al carro si se trata de cantar injusticias o gritos de rebeldía.

En Villalar, la banda echa la vista atrás para recordar la batalla que allí tuvo lugar, recordando a los comuneros caídos en el movimiento de rebeldía que encabezaban Bravo, Padilla y Maldonado, y que ahora todavía sirve como referente, lejos de la derrota, de que la lucha sigue a pesar de los sacrificios y que Madrid es Castilla, manteniendo su reivindicación pese a quien le pese.

Un reggae fusión bien ensamblado nos recibe en El sentido común, que pese a la reiteración en su letra de un mismo mensaje consigue salir indemne y ofrecer una pieza lúcida a la vez que marchosa, bastante bien resuelta, sin caer en el tedio.

El gran protagonista de África es un acordeón, que acompaña a una letra llena solidaridad con el continente más castigado del mundo, una tierra llena de potencial y recursos, que son su propia sentencia para no crecer.

Tierra mojada emula un tren, que es la vida, en el que cada uno busca su camino y su lugar, donde todos nos encontramos y conocemos, y donde hacemos una causa común con nuestros sentimientos enlazados, reconociendo las pequeñas cosas que nos unen pero que al mismo tiempo nos llenan y nos hacen felices en el día a día, pues nos definen como grupo.

Termina este disco con Planeta radio, un tema que pretende denunciar la represión del poder sobre los pueblos y que defiende el sentimiento nacionalista castellano por encima de todo en pos de la libertad.

En conjunto un disco contundente y cargado de una acertada fusión de estilos armonizados, un ska folk más que recomendable al que se van adhiriendo otros elementos en cada una de sus páginas, confiriéndole así a Surcos una riqueza musical increíble.

Esperamos que Diablo Cojuelo tenga mucha suerte con la presentación en sus directos de este nuevo álbum, buena suerte amigos.

  • Gonzalo Millán

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