Un viernes por la noche en Barcelona un concierto de Los suaves con Pan de higo de teloneros parece un plan difícil de esquivar. Pero si tenemos como alternativa ir a ver a Los gandules en una de sus escasas visitas a la ciudad condal la decisión se complica.
Finalmente, dejándonos llevar por nuestro lado más gandul nos plantamos en Marina para ir a la sala Q-tres dónde, además de los maños, tocaban Suplente Matías y El rey de Espaldas. Lo primero que llamaba la atención era la cola que había formada para entrar a la sala. No es que el Q-tres sea demasiado grande, pero tal como están las cosas se hacía difícil creer que se colgaría el cartel de “no hay entradas”. Más tarde descubrimos que la gente del programa “Fora de joc” de OnaFM, los había entrevistado por la mañana y había organizado una reunión con sus oyentes previa al concierto. Esto puede servir de excusa para la cola, pero en ningún momento puede valer para justificar la desorganización de la promotora. Hubo gente con entrada reservada que venía de lejos que se quedo en la puerta porqué la organización decidió no respetar dichas reservas. Además pusieron problemas a los grupos teloneros con los horarios, orden de las actuaciones y el acceso a los acompañantes. Si no respetas al público ni a los músicos quizá no deberías montar conciertos.
Después de un rato de espera pudimos acceder a la sala dónde Suplente Matías ya estaban tocando. Una pena perderse parte de la actuación de los barceloneses, porque el rato que les pude ver me gustaron bastante. Música tranquila para ir calentando al público. Fueron mezclando adecuadamente diferentes ritmos jamaicanos como ska, calypso, reggae. Destacaba su base rítmica que sonaba muy conjuntada y que, pese a que la acústica de la sala no era la mejor, supo sacar un buen sonido. Para cerrar la actuación Andrea nos regalo un interesante juego de voces, mezclando el tono pausado y relajado que uso para cantar habitualmente con otro más heavy y duro. Quedan apuntados como grupo a seguir.
A estas alturas de la noche, la sala estaba ya completamente llena. Mientras los grupos realizaban el cambio de instrumentos el público fue calentando el ambiente a gritos de “Jacinto Benavente, Jacinto Benavente”. En seguida subieron al escenario Die scaphandra , el álter ego alternativo de Los gandules, con su vestimenta habitual: bolsas de basura como vestido, aletas y gafas de buceo. Los escafandra tocaron 4 canciones, entre ellas sus “clásicos” Hellraiser y “todo roto”. Nuevo cambio de ropa para ponerse una bata y quedarse en calzoncillos y todo listo para el recital del dúo zaragozano. Se hace muy difícil explicar un concierto de Los gandules a alguien que nunca ha estado en uno. Es una mezcla entre música, monólogos e improvisaciones salpicadas con la participación del público. Empezaron con el tema “Ginecólogo rumano”, que a petición de la gente de “fora de joc” paso a ser “meteorólogo murciano”. Continuaron repasando canciones de sus cuatro discos ante un público entregado, que no paraba de corear todos los temas. Entre otros cayeron “sepia”, “Anda y que te Ondulen con el Taj Mahal”. Uno de los momentos álgidos llego con la primera canción que contenía la palabra “gandul” en su letra, que el público como es costumbre contesto con efusivos vítores. “Hay mucho friki en Barcelona” contesto Dun. Después continuaron con más canciones como “Malos tiempos para Sergei” o algunas canciones incluidas en sus “Década apestosa mix”. Más tarde llego una nueva aportación de un espontaneo explicando el principio de Arquímedes como introducción para “todo cuerpo sumergido en un fluido flota”. Surrealismo al poder. El concierto prosiguió con una parte a capella, con “Pate de pato”, cantada íntegramente por el público” y “Miguel Ángel”. Después llego el turno de Susan Vaga, recibida entre gritos de “Susana Benavente”. Con ella en el escenario para la parte final de la actuación continuaron mezclando canciones como “Cuídame el gato” o “Morcillona” con sus habituales bromas y charlas, que eran recibidas con risas y aplausos por los asistentes. Más que bien recibidas 
eran incluso aumentadas. Un comentario sobre la crisis de los pepinos fue respondido por el ¿respetable? con un “Pepinos para Merkel” al ritmo del leiv motiv de la noche “Pochinela´s song” (Jacinto Benavente, Jacinto...). Para cerrar enlazaron varios fragmentos de los mixes, “Ese loco material” y “Desliz con tu prima”. El grupo fue despedido con una gran ovación por su magnífica actuación.
Tras un breve descanso para el cambio de grupo empezó el concierto de “El rey de espaldas”. Lamentablemente para entonces la sala ya no llegaba a la media entrada. La mayoría de la gente asistente acudió para el concierto de Los gandules y una vez acabó este decidieron marcharse. Es una actitud que nunca entenderé. El grupo fue repasando los temas de su primer disco “Tendencias suicidas” aderezándolos con alguna versión como “Si señor” y “Pacto entre caballeros”, que está disponible en copyleft en su página web. Es una pena que los de Ripollet no consiguieran sacar un mejor sonido de la sala; la música sonaba saturada y no se podía apreciar bien la calidad de los músicos, que la tienen. Peor incluso era el problema con la voz, que no conseguía nunca hacerse oír. Si no conocías la canción que estaban tocando era imposible escuchar la letra. En el apartado positivo hay que destacar la actitud del grupo, pese a que cada vez había menos gente en la sala ellos siguieron tocando con la mismas ganas en todo momento. Vuelven a tocar en dos semanas en el FNAC de diagonal mar, será el momento de darles otra oportunidad.
- Txiwa
