Era la primera vez que los asturianos Dixebra visitaban la “capital de Castilla”, como ellos denominaron a Madrid, en sus 24 años de historia como grupo. Y como no podía ser menos, la parroquia asturiana respondió a la convocatoria. Aunque no se llenó del todo, la sala Taboo presentaba un buen aspecto con unos 300 espectadores. “Bailla la crisis Tour” es el nombre de la gira en la que está encuadrado este concierto, y el título aúna dos conceptos básicos para comprender lo que estábamos a punto de ver.
Por un lado el baile, y es que los conciertos de Dixebra son pura fiesta; y por otro “Crisis” como actualidad política, ya que el compromiso social nunca falta. Por eso pudimos ser testigos de todo tipo de bailes, desde pogos desenfrenados hasta danzas regionales; y también consignas por la oficialidad del asturiano y demás proclamas. También conviene destacar el torbellino en el que se convierte Xune Elipe (vocalista) en el escenario, haciendo que el público se sienta parte protagonista del espectáculo.
El show empezó con “Baila’l milenio” con los asistentes entregados de antemano. Xune explicó que como excepción y por deferencia a los no asturianos, iba a hablarnos en castellano; hecho que algunos agradecimos. “Quiero ser fierro”, “Asturalia” y “Dies de comedia” fueron cayendo mientras la gente brincaba, cantaba y se divertía. El sonido era bastante bueno y se podía distinguir con claridad todos los instrumentos. Seguía el repaso de temas, y así sonaron también “Refugaya”, “Ramala”, “Indios”, “Blancos andantes” y “Rompi’l ritmu”. Los ocho miembros, a pesar de estar algo apretados en el escenario, no paraban de moverse, en especial Xune, como ya mencionamos anteriormente, que ofrecía su micro para que el respetable pudiera ofrecernos su catálogo de gritos y coros. “Vientu na cara”, “Grita”, “La danza”, “Dime como ye” para llegar a “Esto ye Asturies”, donde los puños cruzados de los asistentes se levantaron al unísono mientras se coreaba la letra. La gaita, con su característico sonido, daba especial empaque a la dureza de algunas de las letras, y un toque bucólico a las composiciones más folk . Faltaban sólo tres temas para que abandonaran la escena, y fueron “ Frenti folixariu”, “Mundu traidor” y “Amor indendiariu”.
Salieron del escenario aunque no tardó en volver el batería para deleitarnos con un solo, como preámbulo a la primera tanda de bises. “Mañana fría”, “Cañicón”, “Canciu d’amor”y “De prau” donde Xune se bajó a echarse un baile agarrado a una muchacha. Durante la siguiente, “Gaiteru”, se dedicó a presentar uno por uno a los componentes de la banda. Con “Nun puxa”, una particular versión del “God save the Queen” de los Sex Pistols, dieron por finalizado este tramo del concierto. Ante el griterío no pudieron negarse a volver por segunda vez para afrontar ya los dos últimos temas. Uno de sus temas más conocidos “Nun llores” jaleado íntegro por la gente y como colofón final “La partida”.
Dixebra siguen demostrando que están en plena forma y se antoja imprescindible no perdérselos si se tiene la mínima oportunidad.
- Ale
