Noche de otoño, de frío, de derbi madrileño y de -a pesar de ello- rocanrol en Vallekas. Lo que comenzó como una ilusión a principios de 2011 poco a poco va tomando forma; y es que La esquina del Zorro se está convirtiendo en un rincón para la cultura, la lectura y sobre todo para el rock en mayúsculas, en un barrio y en una ciudad que demandan espacios tan vitales como este. En esta velada tuvieron la suerte de contar con uno de los artistas emergentes del panorama del rock madrileño: Luter. El que fuera líder de Los Reconoces se presentaba en la librería vallecana para regalar una actuación en formato acústico, en la que hizo un repaso a sus dos discos en solitario.
En esta velada tuvieron la suerte de contar con uno de los artistas emergentes del panorama del rock madrileño: Luter. El que fuera líder de Los Reconoces se presentaba en la librería vallecana para regalar una actuación en formato acústico, en la que hizo un repaso a sus dos discos en solitario.
El concierto comenzó con temas como Desvarío, Pequeños detalles y No me interesa de su último álbum “Ignora”, que está teniendo una gran acogida entre el público. Buena prueba de ello es la extensa gira que lleva este año presentando dicho trabajo.
El formato trío en acústico funcionaba a la perfección. Acompañado por sus fieles Fauno al bajo y Jandri a la batería demostraron una total compenetración. El trabajo de ir “desnudando” las canciones del eléctrico, al que no están del todo acostumbrados, no pudo resultar más óptimo, dando a cada tema una interesante vuelta de tuerca pero sin perder esa energía y sentimiento, que por momentos resultó cautivador en una voz tan rasgada como la del Luter.
Espectacular sonó Esperpento, single de su primer álbum, que puso la piel de gallina a más de uno. A medida que el concierto avanzaba, Luter se mostraba más dicharachero y sus comentarios entre canción y canción provocaban más de una risotada entre el público allí presente que, sin lugar a dudas, estaba disfrutando de uno de los conciertos más íntimos y personales del artista. Como él dice en una de sus canciones, no le queda más remedio que ir "haciéndose el punki por los arrabales".
Entre el público había gente del barrio, amigos íntimos del grupo y miembros de otras bandas de rock madrileño como Surko, No Konforme o Envidia Kotxina, que no desaprovecharon la ocasión para ver un concierto tan especial que fue filmado para el recuerdo.
Con El tiovivo y Acabaré entrábamos en la fase final de un concierto que estaba siendo emocionante e intenso a partes iguales, donde el grupo se encontraba muy a gusto y agradecido al personal que se había desplazado a este nuevo rincón cultural.
Los cíclopes también tienen corazón y Objetos perdidos fueron los temas elegidos para cerrar la hora y media de actuación, algo que se valoró mucho entre los seguidores del grupo.
Es posible que echáramos en falta algún giño a Los Reconoces o escuchar alguna canción como La Cola o Quitabien-asusta viejas, donde colaboró el gran Rosendo. Pero como bien explicó el propio Luter “había canciones que eran casi imposibles de trasladar al formato acústico”.
La próxima cita para ver a Luter en acción es ni más ni menos que en el Palacio de los Deportes junto a Marea, sin duda una gran oportunidad para disfrutar de un grupo que va, poco a poco, recorriendo esta gran carrera de fondo que es el rocanrol.
- Luis Rodriguez
