CRÓNICA: AnnaRock

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Montesa

3 de Septiembre de 2011

Contra viento y marea, abandonando la ubicación habitual en la albufera de Anna por consecuencias que habitualmente y por desgracia derivan de los cambios en los consistorios tras las elecciones municipales, y consiguiendo finalmente que la celebración del evento se situara en la también valenciana localidad de Montesa, afortunadamente, pudimos asistir a esta tercera edición del festival Anna Rock.

AnnaRockContra viento y marea, abandonando la ubicación habitual en la albufera de Anna por consecuencias que habitualmente y por desgracia derivan de los cambios en los consistorios tras las elecciones municipales, y consiguiendo finalmente que la celebración del evento se situara en la también valenciana localidad de Montesa, afortunadamente, pudimos asistir a esta tercera edición del festival Anna Rock. Con gran recuerdo del año pasado, aunque no contamos con el maravilloso recinto en plena albufera disfrutamos de una gran tarde-noche de conciertos, en parte motivada por la organización llevada a cabo. Y todo ello en función de los principios de siempre del festival, la lucha contra la construcción del macro vertedero de Llanera.

El pistoletazo de salida se daba a las 16.30, con la actuación de Kamino al Hospital, que con su punk-rock reivindicativo con toques ska y alguna que otra versión amenizaron tan tempranas horas. Seguidamente, con un tiempo que amenazaba lluvias pero que afortunadamente se quedó en eso, en una amenaza, hicieron su aparición sobre el tablado los valencianos Kólico. Se está convirtiendo en una especie de costumbre el verles a tan tempranas horas en los festivales, pero con la energía que desprendieron fue bastante fácil ponerse las pilas. Empezaron el show con “Un trato justo”, uno de los temas de su último disco, “Hay algo grande en no ser nada”, del que dieron buena cuenta sin olvidar un repaso al resto de su discografía, con temas como “Una vida a ritmo de hardcore”, “¿Qué puedo hacer yo?”, “El instigador” o el principal himno de la banda, “Punkrock”, para finalizar el concierto con “En el culo del mundo”, “Fuego” y un “Jujujuan” que ponía el broche final tras una introducción con el inicio del “Cadillac solitario” de Loquillo.

A continuación llegaba el turno de Orkesta Paraíso, grupo de versiones que nos sorprendió gratamente con una puesta en escena espectacular, un show que resultó muy divertido para los asistentes, que se mostraron bastante partícipes coreando temas como el “Kualkier día”, de los Piperrak. Con un público cada vez mayor, el siguiente grupo en aparecer en escena fue Termofrígidus, que nunca defraudan con su particular mezcla de ska, punk y rock. Con canciones de, principalmente, su último disco, “A media hora”, como “Suflamer” o “Enriqueta”, también hubo lugar para versiones como “La bolsa”, de Bersuit Vergarabat. El fin de fiesta, como suele ser habitual, llegó con “Esto es un sinvivir”, con parte de los asistentes haciendo la conga.

Mucha más afluencia de asistentes para la siguiente banda, los madrileños Canteca de Macao, que aparecieron sobre las tablas pasadas ya las 21 horas, en los primeros coletazos de la noche en Montesa. Siempre buenos en directo, inundaron con su mestizaje al festival de una variedad que parece ser buscaba para este año la organización. Presenciamos principalmente las canciones de su último trabajo, el “Agua pa la tierra” de 2009, con el que el grupo se distanciaba de sus orígenes y algunos de sus seguidores de siempre quedaron decepcionados en su momento. Hay que decir que estos temas no resultaron del todo mal en directo, pero sí es cierto que algunos de los presentes agradecieron la presencia en el repertorio de temas más antiguos, sobre todo de aquel maravilloso “Cachai?”, con canciones como “Qué pasa!”, “El gacho con las pintas más cantosas de mi barrio” o ese ya himno que es “Alternativa libertaria”, quizá el momento más álgido del buen concierto que sin duda nos ofrecieron los Canteca.

AnnaRockTurno seguidamente para el poderoso directo de Trashtucada, un grupo que no deja nunca indiferente a nadie y que cada vez goza de mayor presencia en esto de los festivales. Con su particular mezcla mestiza de diversos estilos, y con una enorme energía, nos desgranaron los temas de su larga duración “Y no hay broma”, con buena respuesta del público. A destacar, canciones como “Argentino, pan y vino” o “Racka Placka”, entre otros. Como anécdota del bolo, señalar que Juanmi, vocalista de la manda, tuvo el detalle de lucir la camiseta de unos chicos que andaban por el recinto celebrando una despedida de soltero.

El Último Ke Zierre, uno de los platos fuertes del cartel, eran los siguientes en aparecer en escena. Muchos dicen que la banda no está precisamente en su mejor momento, pero lo cierto es que, por mucho que así pueda ser, siguen siendo uno de los principales reclamos para el público que se prodiga por los distintos festivales del género. Como es habitual últimamente, nos desgranaron en el inicio del concierto diferentes temas de su último trabajo, “La burbuja”, intercalados con canciones como “Yo también puedo ser malo” o “Fausto fue a La Habana”. No faltaron clásicos como “Soldadito español”, “Altero mi cuerpo”, “Mis bragas” o “Mis calzones”, para en la recta final sonar, entre otras, “No tengo miedo” y la habitual versión de Iggy & The Stooges, “Quiero ser tu perro”, con la que dieron por finalizada la actuación.

El último “cabeza de cartel” que quedaba eran los valencianos Obrint Pas, que con su mezcla de punk, ska y rock llenaron el recinto de cánticos reivindicativos como el ya célebre “Visça la Terra”. A pesar de la gran cantidad de grupos del estilo que han aparecido tras su estela, siempre se les tendrá que reconocer el mérito de ser unos de los pioneros en este género de crítica social siempre enmarcado en la defensa de la propia identidad lingüística y cultural. La banda venía a presentarnos su último disco, que data de este mismo 2011, llamado “Coratge”, sin olvidar sus canciones de siempre. Así, pudimos disfrutar de temas habituales como “Des de la nit”, “Caça de bruixes” o “Som”, con un público entregado ante el gran despliegue festivo del grupo. Como traca final, como ha ocurrido en otras ocasiones, dieron cuenta del “Zu atrapatu arte” de Kortatu, con el que quedó finiquitada la buena actuación con la que nos obsequiaron.

AnnaRockPara finalizar el festival en lo que a música en directo se refiere, y como suele ser la tónica habitual últimamente en los distintos festivales, un grupo tributo, en este caso turno para De Acero, que dieron cuenta de los principales clásicos de Extremoduro, como broche final al festival. Un festival del que tenemos que destacar el buen sonido y la buena organización, además del excelente trato que tuvimos el equipo de Zona Ruido por parte de la misma. Así da gusto ir a los sitios, así que el año que viene más, y si se puede, mejor.

  • Aitor Diaz
  • Norber Martinez

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