A las 20:00 horas abrían puertas en la sala Arena. Poca gente la que se veía por los aledaños de la misma, a pesar de que el concierto estaba anunciado media hora después de la apertura de puertas. Entramos a la sala y ya estaba todo el backline preparado para la descarga de los 13 Bats, con el flamante contrabajo ataviado cual botella gigantesca de Jack Daniel’s.
En la sala sonando La Polla Records, mientras de poco en poco iba entrando público. Con una puntualidad británica, los madrileños, que presentaban su último trabajo, La venganza del sol, salieron al escenario y comenzaron su particular show a las 20:30 horas. Tras la intro, el primer tema elegido fue Punk Rocket, perteneciente a su segundo álbum, Punk Physical Therapy. Un buen comienzo que servía para abrir boca mientras la sala se iba llenando -no éramos pocos los que estábamos dentro de la sala ya a estas alturas-. El trío madrileño escogió esta vez un tema de su primer disco 
homónimo, que no fue otro que FrankenStyle. El respetable comenzaba a reaccionar tímidamente y con el logo de 13 Bats y la portada de su último disco alternándose de fondo de escenario, llega el primero de los temas del nuevo disco, El diablo en persona, con un sonido muy Dead Kennedys. Pero todavía quedaban dos temas más, enlazados unos con otros, hasta que la banda nos dio las buenas noches, descargando acto seguido, otro de los temas de La venganza del sol, ésta vez, Junk Yard Dog, tema algo más tranquilito que los anteriores, con Dani Bats subido encima del contrabajo, algo a lo que nos tiene ya acostumbrados. La noche seguía adelante y los 13 Bats tenían ya metida a la sala en un bolsillo, mientras se sucedían temas como Virus, Serpiente de cascabel o Skeleton Girl, uno de los temas de mayor acogida por parte del público hasta el momento, coreando incluso el tema con la banda, mientras Dani Bats, de nuevo, hacía de las suyas con el contrabajo. De repente se apagan las luces y comienza a sonar Spitshine Rock & Roll, que a pesar de empezar tipo blues, suavecito, se acelera vertiginosamente al llegar al estribillo. A mitad del tema, como escena salida de El Padrino, irrumpe en el escenario un sujeto con atuendo mafioso, con metralleta en mano, disparando bengalas a los allí presentes. Aquello se nos estaba terminando, pero los chicos de 13 Bats, seguían a lo suyo. Pocas palabras y mucho espectáculo. Era el momento de desplegar las alas del contrabajo y de seguir. Tras agradecer a todos los que estábamos allí, sin olvidarse de los responsables del puesto de merchandising, ni de Manu –el de la metralleta-, comenzó a sonar Bomb Extra Bomb. Con Dani una vez más encima del contrabajo y Albert, el guitarra, sentado en el escenario con las piernas cruzadas mientras tocaba, pusieron fin a su impecable actuación. A pesar de que se pidieron bises, la banda desapareció del escenario dejando paso a Def Con Dos. Recalcar únicamente, que de los dieciséis temas –creo que fueron- que llevaron al directo esa noche, solamente cinco de ellos eran de su último disco, disco que en teoría, presentaban esa noche… lo que quizá deja una puerta abierta para otro concierto de presentación en la capital. Estaremos pendientes... Para los que no los conozcáis, una mezcla de punk y psychobilly altamente recomendable.
Cambio de backline mientras en la sala suenan los Beastie Boys. El aforo ya ha llegado casi al límite, aunque el hecho de que en la parte del escenario se pueda uno mover, nos lleva a pensar que no se ha colgado el cartel de “sold out”. Tras la prueba de sonido, que no debieron hacerla antes del concierto, se apagan las luces de la sala a las 21:40 horas y con la intro de España es idiota sonando, salen a escena los Def Con Dos, ataviados con las máscaras de gas que aparecen en la portada de su último disco. Con dos matones con las caras tapadas por pañuelos, uno a cada lado del escenario, comienza el espectáculo. Al contrario que el resto de sus compañeros, César Strawberry no se quita la máscara durante todo el tema, tema que termina con el público coreando el ya famoso himno futbolero “yo soy español…”. Sin darnos respiro alguno, Pégamelo a mí, otro de los temas del último disco, España es idiota, que a pesar de que la gente lo canta, no parece que haya conectado demasiado, dado que no hay aún mucho movimiento entre el público. Ya desde el principio del 
show, los Def Con Dos transmiten una fuerza brutal, y al cuarto tema el público empieza a espabilar y nos llega el primero de los pogos salvajes que sufrimos a lo largo de la noche, cuando tras la pregunta de César S. ¿Qué nos ha pasado?, comienza a sonar Los muertos del rock (Vol. II), conocido por todos como Odio a los mártires del rock. La banda al completo, menos el batería, se entiende… en primera línea de escenario y los de abajo, metidos en un pogo salvaje, agolpándose por llegar a las primeras filas. Ambiente caldeado ya al 100% y tres nuevos temas del último disco, siendo el último de ellos El cazador de elefantes cargado de fuerza y tema en el que J. Al Andalus le da un toque brutal al bajo que nos hizo incluso olvidar que de nuevo estábamos metidos en un pogo salvaje. Tras las breves palabras de César Strawberry con ese Salud y República y anunciando que llegaba un tema para los de la vieja escuela, le llega el turno a Ciudadano terrorista, uno de los muchos temas que cayeron del Armas pal pueblo. Con este tema parecía abrirse la veda de los temas más clásicos, entre los que sonaron Poco pan y El coche no, este último con la intro de José Tojeiro y su famosa droja en el cola-cao mientras la banda iba saliendo al escenario. A pesar de que el tema fue muy aplaudido, daba la sensación de que al público se le había cortado un poco el rollo, a juzgar por el poco movimiento de la sala en general. La noche seguía y de nuevo uno de los temas del último disco, para ir espabilando, Las caricaturas de Lars Vilks. Y ya os digo si los asistentes espabilaron… nuevo pogo y sacudida general hasta las primeras filas, parando un poco para estrechar la mano de Marco Masacre, que se encontraba a pie de escenario. La noche seguía su curso, los pogos se hacían cada vez más intensos y los madrileños no paraban de saltar sobre el escenario. Cambio de guitarra para Ken y sonando Defínete. A estas alturas, los madrileños habían desgranado su último disco, España es idiota casi en su totalidad. Únicamente no sonaron tres de los doce temas que tiene el plástico. Ahora llegaba el momento de corear los temas de siempre y el primero de ellos fue Agrupación de mujeres violentas, con la colaboración de dos chicas sobre el escenario. Tras ella, Hipotécate tú, del disco que lleva el mismo nombre y que tal y como César Strawberry nos comentaba en una reciente entrevista, es uno de los discos que no ha parecido tener buena aceptación entre los seguidores de la banda. Para muestra de ello, vemos que de nuevo la gente se ha tranquilizado y se ha dado un momento de respiro con este tema, para levantarse de nuevo con Demasiado humano. Justo antes de los bises, empiezan a sonar 
los acordes de Walk, de Pantera, para dar paso a Mineros locos (Armas pal pueblo) para deleite de todos. El reloj rozaba las 23:00 horas cuando la banda abandonó el escenario tras despedirse. Sabíamos que no, que ese no era el final y el público coreaba al unísono “Hijos de puta”. Lo que tardaron en cambiarse de atuendo los Def Con Dos, es lo que tardó en empezar a sonar el primero de los nueve bises, que no era otro que Ultramemia. Clásico tras clásico seguía sonando mientras la gente estaba ya al borde del enloquecimiento. Se echaron de menos varios temas, como Veraneo en Puerto Urraco o Pánico a una muerte ridícula en esos bises, dos de los temas que contra todo pronóstico, no sonaron en toda la noche. De nuevo la sala al completo se vuelve loca cuando empiezan a interpretar el mítico Tuno bueno el tuno muerto, tema en el que César se lanza al público, que le devuelve ileso al escenario para continuar con Mi reino por, tema en el que hasta los pipas, cuernos al aire, se desgañitan cantando desde el fondo del escenario y una vez más, la banda se despide y abandona el escenario tras agradecer a todos nuestra asistencia a tan magno evento. Pero… aquello todavía no se podía dar por finalizado… Peón Kurtz y Marco Masacre irrumpen de nuevo en el escenario con ganas de más para los segundos bises, que abrieron con Los reyes son los padres y cerraron con ¿Qué dice la gente?
Una vez más, los madrileños dieron un concierto para no olvidar, con toda la fuerza a la que nos tienen acostumbrados, en la presentación en la capital de su último disco, España es idiota. Si el disco suena ya con una fuerza descomunal, no dejéis pasar la oportunidad de verlo en directo, porque os aseguro que os va a sorprender. Una noche auténtica, la que pasamos junto a 13 Bats y Def Con Dos, que esperamos se pueda repetir no tardando mucho.
- Nuria López
