Delincuencia Sonora, mítica banda de la escena punk madrileña, está de celebración con sus recién cumplidos 30 años. José y Santi (Voz y guitarra respectivamente) quisieron compartir una intensa velada con Zona Ruido y para ello se acercaron al Dr Jekyll, para contarnos lo que han dado de sí estos 30 años, así como sus planes de futuro más inmediatos.
Zona Ruido.- Delincuencia Sonora daba sus primeros pasos allá por el año 1981, hace ya 30 años. Con motivo de este 30 aniversario, decidís entrar de nuevo en un estudio de grabación. Contadnos algo de este nuevo trabajo.
Jose.- Pues sí, este año celebramos 30 años de Delincuencia Sonora. La primera formación del grupo es de primeros de 1981 exactamente. Dado que ahora tenemos una formación sólida y buena, desde hace 5 o 6 años, y tenemos además nuevos temas, hemos decidido celebrar este 30 aniversario con un nuevo disco que llevará por nombre Estados Delincuentes, que hemos grabado en Estudios Corleone a manos de Jaime Zamora y que consta de 10 temas.
El disco empieza con A Golpes, un tema que se montó hace ya unos cuantos años, pero que nunca habíamos incluido en un disco. La hemos girado y ahora a pesar de mantener la esencia de la banda y de sonar a punk rock de los 80, no tiene nada que ver con la original. Esta canción es una manera de explicar el viaje en el que te vas a meter escuchando este nuevo trabajo.
El siguiente tema, Clandestinidad, es también un tema nuevo, pero ya llevamos unos años tocándolo en directo. Habla de que ni siquiera nosotros mismos somos capaces de encontrar la clandestinidad o lo que nos gustaba valorar de las cosas. Es un recuerdo nostálgico, pero para nada triste; es más bien una manera sensata de enumerar lo que nos ha pasado en una vida entera.
El tercer tema del disco, Donde estaban, es una versión de una maravillosa canción de Fragile. Es un tema que habla sobre la transición y la monarquía, de una manera inteligente y nosotros lo hemos rescatado, lo hemos girado completamente para hacer “nuestra versión”. Se ha recortado un poco de letra por un lado, se ha repetido por otro para hacer los estribillos, como a nosotros nos gusta, pero por supuesto, se ha respetado el tema original.
Entre paredes de ladrillos rojos, es otra versión, esta vez de La Resistencia, que ya destacamos en el directo de los 20 años de Delincuencia Sonora. A pesar de ser un cover, la tenemos como una canción nuestra; viene con nosotros desde hace ya muchos años y para nosotros representa mucho la esencia de lo que hemos mamado, de lo que era el punk de la calle, el tener que estar siempre alerta…
Liber, el siguiente tema, es una especie de reggae tipo Revolución; un tema clashero, donde hemos metido vientos, metales, piano y teclados. Es un tema que habla del espirítu libertario real, de solucionar el mundo. Hemos querido que sonara a punk antiguo, pero que al mismo tiempo nos resultara “extraña” a nosotros mismos. Es un tema muy al estilo inglés de los 60.
Criatura singular es otro tema nuevo, muy al estilo de Steve Jonescon los Pistols y The Professionals. Trata sobre el despertar, el abrir los ojos a las cosas. No es una canción política, sino más de sensaciones…
Antipático es otra canción nueva que habla de la sonrisa y de que es el único gesto no mimético. La sonrisa no es algo que se pueda aprender, que se pueda fingir… sino algo que te sale solo. Esta canción habla un poco de esa gente que ha perdido la sonrisa.
Las Puertas de Madrid, es una versión antiquísima de una canción que se cantaba en las barricadas de Madrid. Es un poema que Miguel Hernández escribió para que los ciudadanos de Madrid no tuvieran miedo de los soldados en aquella época y nosotros teníamos, digamos, la versión punk de ese poema. Es un tema utilizado en conciertos para las causas en las que creemos, y hasta se grabó para un recopilatorio sobre la Guerra Civil, que nunca llegó a editarse. Es un tema que nos apetecía retomar y meter en este disco.
Relojes es una versión oscura de una canción de Antonio Vega, que era un gran amigo. Antes de morir, estuvimos hablando, escuchó la canción y le encantó el rollo que le habíamos dado a la versión. Para nosotros es un pequeño homenaje a uno de los mayores poetas que Madrid ha tenido.
Vagabundo 30.0 es ya la canción que cierra el disco. Es un tema muy antiguo; de hecho fue el primer single que Delincuencia Sonora grabó para Basati en el año 1988. Hemos querido que este tema sonara muy guitarrero, muy a carretera. La hemos metido de cierre porque nos apetecía acabar este trabajo con el primero que empezamos discográficamente hablando, en el estado español.
ZR.- Delincuencia Sonora no es un grupo que se prodigue mucho sobre los escenarios, ni siquiera para la presentación de los nuevos trabajos que habéis ido sacando. ¿Cómo enfocáis la presentación de este nuevo trabajo cuando el disco esté en la calle?
Jose: Hemos retrasado todo el tema del artwork porque Chole (batería) viene de Alemania a primeros de Mayo y queremos que esté muy presente. En los cinco días que viene, queremos aprovechar para hacer todo el 
trabajo de fotos, clips… etc. La portada del disco será una foto,estamos preparando material nuevo de todos estos años para meter en la web, estrenaremos facebook… y haremos muchas cosas. En cuanto a los conciertos de presentación, sí vamos a preparar una gira en la que esté seguramente Euskadi,Barcelona, Galicia y Madrid, por supuesto. Estos sitios son cruciales para nosotros para la presentación, tanto por tradición nuestra, como por nuestra gente. Son los sitios donde quizá más nos ilusiona tocar, por toda nuestra trayectoria y todos nuestros recuerdos. Si luego salen más conciertos, pues de puta madre, claro. Queremos hacer algo realmente grande en la presentación de este trabajo, y para ello es probable que se cuente con gente como Evaristo, como Steve Ignorant de los Crass… pero bueno, eso ya lo veréis. El caso es sonar bien y sentirnos bien. Eso es lo fundamental para la banda.
En cuanto a los “pocos conciertos” que mencionáis, es cierto que no hemos tocado mucho, pero no es más que porque nos resultaba complicado, porque siempre hemos seleccionado mucho los conciertos -y estos los vamos a seleccionar mucho más-. Delincuencia Sonora nunca ha tocado por dinero; nunca ha sido una cuestión de pasta sino de estar a gusto y sentirnos bien.
ZR.- Leemos en internet estas declaraciones relacionadas con la salida de este último trabajo: “… dejamos una huella que ha durado 30 años; para dejarlo plasmado y tener un recuerdo para siempre”. Según está escrito, parece la declaración de alguno de los miembros de la banda y parece claramente un anuncio de despedida. ¿Será este nuevo trabajo el fin de Delincuencia Sonora?
Jose: No, para nada… No es la despedida de Delincuencia Sonora, ni mucho menos.
ZR.- ¿Cómo afrontáis el hecho de que Chole lleve unos meses viviendo en Alemania?
Jose: Estamos expectantes de que vuelva en Mayo, para charlar con él y ver qué decisión tomará Chole. La primera opción para nosotros, por supuesto, es seguir adelante con él, pero si no tuviésemos esa opción, Delincuencia Sonora tendría que seguir con otro batería… Hemos tenido un parón que nos ha venido a todos muy bien, para buscar material antiguo, y para hacer otras cosas… pero Delincuencia Sonora nunca ha abandonado… digamos que ha estado en stand by.
ZR.- Delincuencia Sonora ha sido siempre un grupo que ha sacado muy pocos discos, a pesar de la larga carrera que lleváis a vuestras espaldas ¿A qué se debe este hecho?
Jose: Somos partidarios de que los discos se sacan cuando hay canciones. Lo que pasa es que aquí hay una dinámica en la que si no tienes disco nuevo, no tienes una “excusa” para seguir tocando en directo, desgraciadamente. No hay contratación porque no hay nuevo disco y por esta razón hay una tendencia a sacar disco cada uno o dos años. Nosotros respetamos nuestras canciones mucho más que eso. Hay muchas canciones que no llegan siquiera a salir del local, quiero decir, entre estos discos, habríamos podido sacar 4 o 5 más, pero no veíamos que tuvieran una estructura completa y no se ha hecho. Hay canciones que surgen y del mismo modo se van en el local, desaparecen. Esas canciones son consecuencia de muchas otras.
Santi: Mira por ejemplo la canción de A golpes… que la encuentras y la rescatas después de 10 o 15 años… Hay canciones que igual un batería hace que suenen mejor, o un bajista o un guitarra… y se enfoca de otra manera, se ensaya, se toca en directo y se decide si el tema “se queda” o no.
ZR.- Al batería parece que le nombráis mucho…
Jose: Es que él ha sido un elemento muy importante en Delincuencia Sonora… Él llegó en un momento difícil, nos aportó mucha juventud y tiene mucho que ver con la salida de este disco.
ZR.- Como banda, a lo largo de toda vuestra trayectoria, habéis contado con unos seguidores muy fieles, pero sin embargo no habéis tenido un seguimiento masivo. ¿Qué creéis que ha podido fallar? ¿Pensáis que ha podido influir esa “escasez” de discos y conciertos de los que hablábamos antes?
Jose: Pues sobre todo ha tenido mucho que ver que Delincuencia Sonora no ha sido nunca un grupo que se haya estado autopromocionando continuamente. Respetamos mucho todo lo que rodea a la banda y lo que tiene que ver con ella. Es el único “sitio” donde estamos como nos gustaría estar siempre y quizá por ello nos hemos “cerrado” más a muchas cosas. Delincuencia Sonora, desde el año 81 hasta hoy, no ha cambiado de personalidad, pero si en cuanto a sus objetivos. La vida del grupo es como la vida en sí… al principio todo es nuevo, vas descubriendo cosas nuevas… te vas desengañando poco a poco, te vas llevando palos que no esperas… y bueno… todo ello te hace ir cambiando, te hace plantearte si seguir adelante o no. Nosotros superamos esa fase hace ya mucho tiempo y en un momento crítico decidimos que queríamos seguir tocando. Ese fue el momento en el que Delincuencia Sonora dejó de ser un grupo que buscaba espectadores.
ZR.- Desde el principio de vuestra carrera y hasta la fecha, habéis contado siempre con el respeto de la comunidad punk y se habla de vosotros como un “grupo leyenda del punk estatal”. ¿Qué os parece a vosotros esta “etiqueta”? ¿Os sentís realmente así, como grupo leyenda?
Jose: Es un honor. Nosotros somos punks, es lo que hemos sido siempre. Estamos orgullosos de pertenecer a un movimiento creado por nuestra propia generación; eso es algo que nadie nos puede quitar. En cuanto a considerarnos “grupo leyenda” no es algo que tenga que decir la propia banda, sino la gente viendo tu carrera. Creo que lo que la gente piensa por “leyenda” es que se ha mantenido una trayectoria y que en ciertos momentos clave no la has cagado. En el caso de Delincuencia Sonora, por ejemplo, podría ser el hecho de que nunca haya querido venderse de una manera comercial, que siempre ha estado en contra de eso y es lo que más ha defendido, aunque eso haga que no puedas vivir de ello.
ZR.- Para vosotros, ¿Qué requisitos tiene que cumplir un grupo para considerarlo “leyenda”? ¿Cuál sería para vosotros uno?
Jose: Lo que yo busco es que hayan crecido conmigo, que no sigan diciendo lo mismo que cuando tenían 15 años, o que digan lo mismo, pero de distinta forma en la que vea una evolución. Mis grandes bandas son las que han ido envejeciendo conmigo. Bandas que han crecido conmigo, que han sufrido como yo, se han reído como yo y han sobrevivido como yo. Para mí un grupo leyenda son los Rolling. Yo quiero ser un abuelo y seguir haciendo rock & roll. Hasta ahora, nosotros no habíamos visto ancianos en el rock. Era un rollo que parecía más de quinceañeros y lo que me gusta es que los Rolling con setenta y pico años hagan bailar a la basca y no solo a sus contemporáneos, sino también a sus nietos. Por ello se merecen un gran respeto. Eso es ser músico para mí, que la gente que vaya a verte, sea porque te ven real, porque tu actitud les parece auténtica. Te podría decir mil grupos más, pero son ellos los que más engloban este término para mí.
ZR.- Delincuencia Sonora vio la luz en el año 1981 pero no fue hasta 1990 cuando sale vuestro primer LP. Cuando un grupo empieza, está impaciente por grabar algo, lo que sea…. Pero en vuestro caso no fue así. ¿Por qué Delincuencia Sonora tardó tanto?
Jose: En el año 88 sale Vagabundo, que es un EP. Hasta ahí, no nos gustaba ninguna compañía española de las que había, éramos radicales de cojones (Risas). Dijimos no a DRO y a un huevo más. En aquella época, grabamos con Bad Compilation Tapes, una compañía de Hamburgo, que eran amigos nuestros y grabábamos fuera de España, entre otras cosas, porque éramos anarquistas radicales y solo grabábamos con anarquistas. Grabamos también conBasati, por lo mismo, porque eran anarquistas y además eran amigos. Lo primero que salió de Delincuencia Sonora fue en Alemania y en USA. Del 80 al 88 éramos mucho más conocidos por los medios extranjeros que por los de aquí. Era una época en la que buscábamos una autoproducción que en España no existía y teníamos que salir fuera y no fue hasta 1990 cuando salió nuestro primer LP en España.
ZR.- En 30 años en este mundillo, hay muchas cosas que han ido cambiando con el paso de los años, en cuanto a medios para darse a conocer, para grabar un disco, en cuanto a calidades de sonido y demás… ¿Qué balance podríais hacer de este paso del tiempo? ¿En qué se nota más estos cambios? ¿Qué consideráis que ha mejorado y qué se echa de menos por otro lado?
Jose: Yo no soy nostálgico con las máquinas que se estropean continuamente y te crean problemas. Me gusta mucho más lo que hay ahora, que es con lo que soñábamos en los 80. Es una auténtica pasada el poder hacer tú mismo una grabación.
ZR.- ¿Vinilo o CD?
Jose: Cuando salió el CD me volví a comprar mis discos favoritos en este formato, porque descubrí cosas que no se escuchaban en los vinilos. Aunque tengas el mejor vinilo del mundo y el mejor equipo del mundo para escucharlo, después de 30 escuchas ya no lo es. Antes, los vinilos había que grabarlos para no ponerlos, para que no se desgastaran.
Santi: Las fotos en los vinilos eran más grandes (Risas). La fabricación de antes, el papel, las fotos, las letras… tenían un formado más divertido. Yo optaría por un CD, pero en formato vinilo.
ZR.- Delincuencia Sonora ha compartido escenario con bandas importantes dentro del punk, tanto nacionales como extranjeras. Habéis tocado con grupos que admirabais de críos. ¿Qué siente uno cuando puede compartir escenario con un grupo que lleva siguiendo años?
Jose: Lo que mola es encontrarte con gente que aunque ha empezado antes que tú, tiene muchas cosas en común contigo y sobre todo, lo que más te gusta es que te escuchen. Sientes respeto por esos grupos, pero no solo porque conoces su música, sino porque es gente que sabe de lo que va la vida. En estos años de carrera con la banda, te encuentras de todo, claro, pero el balance ha sido siempre positivo. Claro que te encuentras con gente que no te va, pero bueno, al fin y al cabo, no deja de ser un momento puntual de la vida de cada uno. Seguramente yo habré sido un gilipollas para alguien, pero no puedes olvidar que somos personas y que todos tenemos un mal día. Eso sí… los ingleses son gilipollas cuando beben (Risas).
ZR.- A lo largo de una carrera tan extensa el camino a seguir no habrá sido fácil. Tendréis un montón de historias para poder contar, algunas divertidas y otras no tanto. Si tuvierais que recordar uno de los mejores momentos vividos en la banda, ¿Cuál sería?
Jose: El mejor recuerdo es siempre tocar en directo. Y mientras estemos en activo, el mejor recuerdo siempre estará por venir. Hemos vivido muchos momentos que recordamos con especial cariño, pero siempre estaremos abiertos a vivir otros mejores. Para nosotros el mejor momento será siempre “el siguiente”.
ZR.- ¿Y uno de los peores momentos por los que hayáis pasado?
Jose: Los peores momentos son siempre cuando vas a tocar a algún sitio y alguien te jode la vida. Cuando vas a un sitio que no está preparado y que está únicamente montado para que alguien se lleve mucho dinero, sin ni siquiera amar la música. Sin duda ese es el peor momento por el que una banda tiene que pasar.
ZR.- Para poneros un poco en un compromiso, si tuvieseis que quedaros con una canción de Delincuencia Sonora, solo con una ¿Cuál sería y por qué?
Jose: Soldado desconocido, porque fue la primera canción que compuso Delincuencia Sonora.
Santi: Imposible! Me quedaría con la que estoy componiendo ahora.
ZR.- Para terminar ¿Qué os gustaría que os preguntaran en una entrevista y no os preguntan nunca?
Santi: Mi edad (Risas)
Esperamos que llegue pronto el mes de Mayo para poder escuchar de nuevo el último trabajo de los madrileños y sobre todo, esperamos que nos permitan disfrutar de esta delincuencia sonora durante muchos años más. ¡¡¡Y muchas felicidades de nuevo, por este 30 aniversario!!!