La Pulquería nació en Valencia, hace ya 12 años con 4 trabajos discográficos en el mercado. Aprovechando que el viernes 2 de marzo estarán actuando en Madrid, en la Sala Caracol (+info), hemos charlado con ellos acerca de su último disco y sus proyectos.
ZR: ¿Cómo se llega a México desde Valencia?
La Pulquería : Hay varias formas. La vía tópica es por avión. Pero si quieres calar mínimamente en la población y te dedicas a la música, lo mejor es presentarte en el Vive Latino. Es el festival más importante del país y si tienes suerte con la hora de la actuación, tocas ante miles de personas que hacen su correspondiente efecto altavoz cuando salen del recinto. De todos modos, una cosa es llegar y otra besar "al Santo" (famoso luchador). Es muy difícil ganar adeptos en cualquier país, sea México, Argentina, Alemania o España. Y la única fórmula para ganar y mantener tu presencia en cualquiera de ellos se resume en una palabra: trabajo.
Consejos para mantenerse 12 años en la carretera.
No mirar atrás ni adelante. Posicionarte en el presente. Hoy vamos a Madrid, ayer a Porriño y mañana a Badajoz... Es bueno hacer ejercicios de retrospectiva para analizar el camino andado y hacer previsiones para encarrilar el futuro. Pero si te obsesionas con los objetivos terminas yéndote a la mierda. Disfruta el camino, amigo. Abúrrete cuando toca aburrirse, discute cuando toca discutir, pártete el culo cuando haya una buena parida y suda como un cabrón cuando estés en el escenario. Y en ese momento, cuando surge la mirada cómplice con tu banda, sabes que aún te queda mucha mecha.
Breve definición de narcocorrido. Opinión al respecto.
Por extraño que parezca, no estamos demasiado puestos en ello. En realidad, nuestro vínculo con México empezó como una broma que nos ha traído muchas alegrías. Pero si escuchas los discos de La Pulque verás que, proporcionalmente, no existen tantas alusiones al mundo mexicano. Por alguna razón es lo que más ha trascendido, pero somos una coctelera hambrienta de ingredientes en la que el único imprescindible es el rock. No los corridos, ni la música balcánica ni tantos otros palos con los que a veces jugamos.
Sabemos que os gustan los ritmos mestizos, ¿Qué importancia o tanto por ciento tiene el hip hop en vuestro cocktail?
Hasta la fecha, muy poca. Pero no porque no nos guste sino porque no se nos da bien. En una de esas eternas charlas de furgoneta en las que divagas sobre lo que te gustaría hacer hemos hablado muchas veces de un disco lleno de colaboraciones con voces femeninas, y una de las que más nos apetecía era "La Mala". Nunca nos hemos puesto a ello aunque sigue siendo una de esas cosas que tenemos ahí hormigueando en el subconsciente.
Las promociones de La Pulquería tienen un puntito a degustación. Vuestro último trabajo es todo un menú de tres platos ¿Cuestión de mercado? ¿Experimento?
Un poco de ambas cosas. Parece que el disco tiene cada vez menos vigencia. Echando un vistazo a los hábitos de consumo, cada vez es más normal escuchar listas de reproducción. La unidad de presentación en el sistema internacional de medidas musicales ya no es el disco. Ahora son las canciones. De modo que ¿por qué empeñarse en sacarlas en grupos de doce o catorce con un título común? Por otro lado, dosificar la entrega también te mantiene en la palestra por más tiempo. La gente come pequeños bocados de un montón de cosas todos los días. Creo que hay que ajustarse a ese ritmo.
¿Cómo fue el cambio de sello discográfico?
Pues muy natural. Sony tenía unas expectativas y nosotros otras. De modo que nos separamos amigablemente. Maldito Records, por su lado, nos ofrecía una estructura muy sencilla y nada intervencionista. Además la sede está en Valencia, y siempre está bien jugar en casa.
Viendo la situación actual de la industria ¿Qué opináis del copyleft?
El copyleft es una opción. Grupos de primer orden pueden permitirse dejar sus trabajos gratis en la red porque obtienen suficientes ingresos de taquilla. Pero hay un montón de bandas que hacen malabares para llegar a fin de mes. Parece que poner al alcance del fan las grabaciones musicales de forma gratuita es una tendencia que terminará imponiéndose. Pero los discos no se graban gratis. Las bandas invierten dinero en esas grabaciones. Una posible solución es la financiación de un proyecto por particulares. Y parece interesante. Diferentes niveles de aportación económica a cambio de una copia del disco, de una entrada a un concierto o de ambas cosas... Todo el mercado se está reajustando a unas condiciones nuevas. La putada es que mientras el mercado se adapta a esas nuevas condiciones, las mismas condiciones siguen cambiando. Es un proceso lento y muy impreciso. En cualquier caso, a mí, particularmente, puede parecerme bien la idea de dejar mi música disponible (si resuelvo los problemas de financiación de la grabación) pero no comulgo con la parte de la filosofía del copyleft que implica la libre modificación de la obra. No en cualquier caso. Al menos, no sin mi previo consentimiento, sabiendo para qué fin se hace esa modificación y cómo.
¿Qué tal por tierras gallegas (sin contar la comida)?
Galicia esta muy lejos. Jajaja. La verdad es que es una tierra difícil de conquistar pero que, una vez te regala su atención, te hace sentir como en el salón de tu casa. Por otro lado, no creo que sea posible hablar de Galicia sin mencionar que, sólo por la comida, ya merece la pena ir. Jajaja. Vamos, yo le haría un concierto privado a la cocinera que nos sirvió en Lugo. ¡Qué tortilla!
Imposible no hacer esta pregunta: Sin palabrotas ni insultos personales ¿Qué opináis de lo que está ocurriendo en la Comunidad valenciana?
¿Sabes qué? Hace un tiempo pensaba que se podía ser razonable hasta cuando la realidad era del todo irracional. Pero he comprobado que no puedo. Que cuando el entorno se vuelve irracional y no se considera delito llevar a la ruina a toda una comunidad, o se cometen delitos por el que no se puede encarcelar a nadie porque las pruebas incriminatorias no se admiten a trámite, incluso aunque el imputado se haya considerado culpable, uno se queda sin discurso razonable. Sólo me quedan los improperios y las palabrotas. Y ya que no me dejas lanzarlos, paso palabra.
¿Para cuándo el próximo disco?
No será un disco. Eso seguro. Al menos, no como una colección de doce canciones, como te decía antes. Pero pronto. Quizá antes del verano.
Muchas gracias