Si hablamos de Juan Pablo Ordúñez probablemente mucha gente no sepa a quién podamos estar haciendo referencia. Sin embargo, si a ese nombre propio le añadimos la coletilla de su alter ego, "El Pirata", serán muy pocos los que a partir de ese momento ignoren la identidad de este veterano barón de las ondas, que cuenta a sus espaldas con una de las más largas trayectorias dentro del periodismo musical, y en particular aquel que tiene que ver con los sonidos más directamente relacionados con el mundo del rock.
Actualmente forma parte de la plantilla de profesionales que día a día inundan de rock el dial a través de la emisora de radio Rock FM. Con el propósito de acercarnos más a su figura y el contexto que le rodea le sometemos a un cuestionario que pretende conocer y hacer balance de quien sin duda es un inexcusable referente dentro de la escena del rock nacional por haber contribuido a su difusión y a su consolidación.
ZR: Tu trayectoria es larga en el tiempo, habiendo pasado por muy diferentes etapas que muy probablemente correspondan a tus diversas estancias en un medio u otro. ¿Cuáles son a grandes rasgos las mayores diferencias, y no solo a nivel técnico, entre la manera de hacer radio de cuando empezaste a la actual?
Básicamente ninguna. Comencé en una radio de pueblo en la que te la jugabas cada día y ahora es lo mismo. Siempre tienes que demostrar que lo que haces no es ninguna mediocridad y nada despreciable, por aquello de de que te dedicas a poner rock.
ZR: Al hilo de la pregunta anterior ¿qué diferencias más notables ves tú entre el público que escuchaba aquella radio, entonces incipiente y las audiencias actuales, sin duda ya más familiarizadas con el medio y con la propia música?
Tampoco hay muchas diferencias. Siempre hemos sido menos, no digo marginales, pero siempre menos, aunque claro, no es lo mismo el año 1970 cuando empecé a ahora que la cultura del rock esta infinitamente más extendida.
ZR: Decimos que tu figura de periodista musical ha contribuido a la expansión del rock en nuestro país. ¿En qué medida te sientes partícipe de tal hecho? ¿Te consideras reconocido en ese papel?
El otro día me vino una compañera de la radio, diciéndome que jugando al trivial con sus hijos en internet, preguntaban que quién era un disc-jockey de radio que llevaba mucho tiempo poniendo rock, etc…y claro esa tía que me conoce desde los 80’s, aporto mi nombre, acertaron y ella quedó como dios con sus hijos.
Para mí no deja de ser una anécdota. Creerme, que nunca me planteé el reconocimiento de nada. Lo único que me preocupó siempre es hacer lo que hago bien y disfrutar de ello. Ni fue fácil llegar, ni es fácil mantenerse, con lo cual lo que quiero es lo que te decía: hacerlo y pasarlo bien. Ya se sabe que la historia la escriben los ganadores, o sea, quien tiene el poder. Nosotros, la gente del rock, nunca tuvimos el poder, con lo cual, si hice algo digno de resaltar y un día se reconoce será por otras causas (simpatía personal o algo así) y no por lo que en justicia nos pueda corresponder. Pero vamos, insisto, mi gran preocupación es hacer mañana un buen programa.
ZR: Hacemos permanente referencia a esa faceta tuya de periodista radiofónico, pero sin embargo no es ese el único medio en que te desenvuelves, participando también en medios escritos que son igualmente imprescindibles para el público rockero. ¿En qué medio consideras que te desenvuelves mejor, no ya tanto por la dimensión o el alcance del mismo, sino por la satisfacción que te pueda generar tu participación en uno u otro?
Como todo en la vida, hay lado bueno y lado malo. Me explico: yo no he ganado nunca mucho dinero en la radio, con lo cual hay que completar el fin de mes con otras actividades. Y eso es lo bueno, que tienes que hacer de todo y esa versatilidad me da mucha, mucha vida. No es lo mismo hacer un "morning" en directo, que salir del estudio y grabar una cuña en la que inflexionas, interpretas, cambias de registro varias veces en 60 segundos, y después subir un post a la web. O preparar una exposición con tu colección privada Y no te digo ná de pillar carretera y pinchar en cualquier ciudad o presentar un festi, que es lo más divertido, pero que también te somete a una tensión importante. En fin, me apasiona cada una de las cosas que hago y me siento bien en todas.
ZR: Imaginamos que eres consciente de la importancia que los medios, y sus protagonistas con ellos, en todo momento han tenido de cara a poder promocionar unos grupos en detrimento de otros. ¿Cuáles han sido los criterios que han prevalecido a lo largo de tu carrera para apoyar o simplemente prestar más atención y soporte mediático a según qué grupos?
Siempre he puesto en mis programas la música que a mí me gustaría que me pusieran. Ha sido, es y será mi criterio lo que ha nutrido mis programas. Ahora mismo estamos muy metidos en la radio ON LINE de elpirata.com; tenemos una radio sonando 24 horas con temas que yo elijo. Me estoy re-escuchando cada uno de mis discos y solo pongo los temas que a mí me gustan. En la actualidad están rotando unos 4.000 temas, pero añadimos unos cincuenta cada semana. No me rijo por nada, si me mola el tema lo subimos, si no, pues nada. Pero si a lo que te refieres es que me hayan pagado por poner a tal o cual grupo, te digo que no. La industria sabe que en el rock la cosa no funciona como en las radio formulas, en las que insistiendo se consiguen ventas. En el rock, si no convences por ti mismo poco puede hacer un disc-jockey o viceversa. Por ejemplo, cuando yo comencé a poner a Extremoduro ya eran grandes dentro del underground.
ZR: El Pirata ha demostrado ser un magnífico conductor de programas propios en los que su autonomía y protagonismo era absoluto de principio a fin. Quizá sea una impresión errónea por nuestra parte, pero ¿Cómo se lleva el hecho de participar en el momento actual de unos esquema de hacer radio que responden quizá no tanto a tu interés propio y si más bien a los de la emisora de la que formas parte? ¿Es así o es que ambos criterios son coincidentes?
Vamos a dejarlo claro. Llevo toda mi vida haciendo programas undergruond, pero siempre dije que yo antes que un hombre del rock, soy un hombre de radio. Quizás por eso mismo, por mi supuesta profesionalidad, Rock FM se fijó en mí para conducir el programa insignia de su cadena. Y a mí, el reto de jugar en primera división me apetecía. Más que nada por medirme a mí mismo y ver si soy capaz de plantar cara a los grandes de la radio de este país. Sin dejar de poner rock, nos plantamos unas estrategias a seguir para conseguir una audiencia importante y en eso estamos. Trabajo con un equipo de gente inigualable, tanto humana como profesionalmente. Tenemos los mejores asesores de radio del mundo y una gran empresa de comunicación más que ilusionada con el proyecto. Jamás diría que no a algo así. Estoy currando como un capullo, madrugando más que nadie con lo que eso jode, pero estoy más que a gusto. Y además, con mi web, sigo haciendo la radio que quiero y en contacto con el underground que tanto amo. Con lo cual el equilibrio es perfecto.
ZR: A lo largo de una trayectoria tan dilata y prolífica como la tuya habrás sido testigo de la primacía de unos estilos musicales en detrimento de otros, de cómo unos grupos sucedían a los anteriores en la misma medida que los gustos del gran público se renovaban. ¿Cuál es el estilo o incluso las bandas que peor y que mejor han sobrevivido a ese paso del tiempo? ¿A qué crees que ha podido ser debido?
Bueno, si el heavy metal y el rock urbano convivieron y conviven, salió el grunge y se colaron algunos grupos. Pero la normalidad nunca se fue de mis programas. Cuando me digo “normalidad”, me refiero a los grandes grupos que siempre estuvieron o las obras que fueron definitivas para el rock. Todo ese caudal siempre estuvo presente y nunca se rompió ningún equilibrio. Insisto, todo lo que creo que merece la pena ser emitido, lo pongo y ya.
ZR: Fuiste testigo y partícipe directo de los años más gloriosos o al menos de mayor hegemonía dentro del panorama del rock tanto internacional como nacional. Los años 80 componen una década verdaderamente prodigiosa en ese aspecto. ¿Cuáles son tus mejores recuerdos dentro y fuera de tu labor periodística en aquella época y en particular tu relación con las bandas tan magníficas del momento? ¿Qué echas en falta de aquella época y qué piensas que le hubiese sobrado?
Lo único que echo en falta es que nos hubiéramos organizado mejor y no hubiera habido tantas guerras baratas como hubo dentro del rock. Pero fuimos cada uno a nuestra bola. Disc-jockeys, revistas, grupos managers… fuimos unos gilipollas y cada uno hizo la guerra por su cuenta. Así nunca conseguimos que se nos tuviera en cuenta. Pero no creo que le sobrara nada a los 80’s porque eran tiempos salvajes en los que cada noche podía pasar cualquier cosa y todas buenas, tanto dentro como fuera de un estudio de radio. Para mí, de aquello no sobró nada. Bien es cierto que algunos se indigestaron y lo pagaron caro (hay quien hasta con su vida), pero para mí no sobró nada, te juro que no.
ZR: La misma pregunta para el momento actual. ¿Qué echas de menos o en falta y qué le sobra a este tiempo en lo que al mundo del rock se refiere?
No hay nada que echar en falta. La pelea sigue siendo la misma aunque de otra manera. Se sigue luchando por sacar la cabeza o por mantenerse. Unos lo llevan mejor y otros no tanto. Pero no echo nada en falta. Me gustaría que hubiéramos alcanzado un nivel mayor, pero no fue así y lo que hay me parece bien. Yo estoy a gusto conviviendo con la gente del rock de ahora.
ZR: Tradicionalmente ese mundo del rock ha tenido un papel residual dentro de los medios. Un papel que ahora gracias a emisoras como Rock FM de la que formas parte se ve al menos en parte reconsiderado. ¿Crees que con Rock FM se ve plenamente cumplida una demanda por parte del mundo del rock?
Plenamente, por ahora quizás no, pero solo estamos empezando y no podemos hacerlo todo en un día. Pero creo que estamos aportando mucho. Solo con que exista una radio que se llame rock y con que la gente no escuche la basura habitual a cualquier hora del día, ya creo que es válido lo que estamos haciendo. Y sé que es fácil decirlo, pero....danos tiempo.
ZR: En los últimos tiempos internet ha supuesto una verdadera revolución mediática que ha afectado a los medios tradicionales. ¿Qué opinión te merece la incorporación de este nuevo medio, y en qué medida crees que afecta a esos medios tradicionales, tanto la radio como la prensa escrita?
A mi internet no me gusta. Tengo una web y en ella hago radio, pero no es un medio que me guste. Está posibilitando muchas cosas, todo el saber humano está al alcance de todos y muchos que no podrían expresarse lo hacen en la red, pero no me gusta. Estarán cambiando cosas, no lo dudo, pero el peso de los medios tradicionales sigue estando ahí.
ZR: Con el fin de acercarnos a ti, más allá de tu identidad de periodista musical, cuéntanos... ¿Cuáles son los gustos y aficiones de El Pirata, más allá de su profesión? ¿A qué dedica el tiempo libre El Pirata?
Tiempo libre, tiempo libre no tengo mucho y menos ahora que ando muy falto de sueño, pero la carretera me relaja, mi gente me da mucho calor, leer se está convirtiendo casi en un lujo para mí, pero todo esto siempre con un buen disco en primer plano. Y cuando ya no me quedan fuerzas ni pá salir del sofá, una buena dosis de "La gótica"(serie de maderos de la marina americana en la que la forense va de gótica, que en la vida real tiene un grupo, es actriz de radio y está metida en todo los guisaos que te puedas imaginar).
ZR: Profesionalmente ¿Qué es aquello que consideras que te falta aún por conseguir hacer? Y una última pregunta: no hay prisa pero, ¿Cómo te gustaría ser recordado dentro de tu faceta profesional?
He tenido la suerte de moverme siempre por historias que me apetecían, con lo cual, cualquier cosa que no haya hecho y me la ponga dura es lo que me falta por hacer. No sé, quizás, hacer algo en otro país, es posible…
Joder lo de cómo me gustaría ser recordado me suena a epitafio... Que va, prefiero que me digan que me han escuchado esta mañana.
Un saludo, Piri. Felicidades por tu trayectoria.
Uno que te viene escuchando desde niño.
[Nota ZR: "El Pirata" tendrá su espacio mensual en la sala Gruta´77 de Madrid en la que organizará un concierto, eligiendo él mismo los grupos, y después pinchará sus canciones favoritas. La primera cita el próximo viernes 25 de enero junto a Porretas, Alimaña Hardcore y Sonora (+info)]