El Rock no es un sonido. El Rock es una actitud
La Nave de los locos es el título del nuevo disco de Loquillo, en el que ha trabajado mano a mano con Sabino Méndez. De buena mañana nos presentamos en el Costello Club, con motivo de la rueda de prensa de este nuevo lanzamiento discográfico, acto en el que la periodista y presentadora Angels Barceló llevaría las riendas. De fondo, sonando el plástico protagonista de la mañana, cual si de un hilo musical se tratara. Poco más tarde de las 12:00 saltaban a la palestra Loquillo y Sabino, dispuestos a hacernos partícipes de lo que este nuevo trabajo ha supuesto en sus carreras, durante muchos años separada el uno del otro. Para ellos es ahora el momento perfecto de salida de este nuevo disco, porque las calles están ardiendo, porque falta rocanrol en nuestras vidas, porque al rocanrol se le han negado muchas cosas y ha de volver, si cabe, con más fuerzas que nunca y reinventarse. Queda latente que la música es necesaria para la vida y algunas preguntas asaltan nuestra mente ¿Y si los políticos escuchasen más rocanrol? Si eso pasase, ¿Quizá la vida podría ser diferente? Nuestros protagonistas opinan que lo que los políticos deberían hacer, es bajarse un poquito de su pedestal y escuchar a las calles, que es eso lo que no escuchan. Y reconocen al mismo tiempo, que sin duda sería un buen ejercicio el de imaginar qué música escuchan Rajoy y Rubalcaba. Pero si el rocanrol es necesario, también lo es, llegado este punto, preguntarnos de qué manera, tras esa leyenda -como ellos mismos apuntan- que nos cuenta que el Loco y Sabino no son santo de la devoción del otro, deciden juntarse de nuevo en un proyecto común. Bromas aparte entre ellos, explicando que en los 18 años que no han tenido contacto, nunca se han llevado mal, quieren dejar constancia de que la leyenda era algo exagerado y que sin negar que ha habido años de distanciamiento, era fácil y factible recuperar este contacto. Durante 10 años la relación fue tan intensa entre ellos, que llegó un punto en el que era necesario ese distanciamiento, para de este modo, seguir cada uno su propio camino. Loquillo nos cuenta que al mirar atrás y ver cómo ha sido su vida, ve a Sabino. Por su parte, Sabino dice de su compañero que en él ha encontrado un altavoz para sus canciones. Les resulta –y nos resulta- algo muy bonito el poder ofrecer éste regalo en forma de disco, con canciones escritas por Sabino años atrás, canciones que nunca vieron la luz, que no entraron en los discos editados hasta la fecha. Este disco no es más que un acto de amistad a pesar de que el tema de la vieja amistad pueda sonar a tópico. Porsupuesto, no puede pasarse por alto ese libro de Sabino, Corre rocker, que a pesar de verlo como detonante de ese distanciamiento durante años, ellos mismos nos aclaran que fue precisamente ese libro la causa de su acercamiento. Un 
acercamiento que ha hecho que la grabación de este nuevo disco haya salido a pedir de boca. Solo necesitaron 10 días en el estudio para obtener como resultado La nave de los locos, disco que para Loquillo ha sido el más fácil de grabar a lo largo de toda su carrera. El disco se ha grabado en Madrid, primero por ser la residencia de Sabino y segundo, porque el primerdisco de Loquillo y Trogloditas, Ritmo de Garaje, se grabó también en Madrid. Loquillo necesita del ambiente urbano para grabar y en los estudios CATA lo tenía, aparte de tener un espacio suficiente como para permitir que la grabación no necesitase hacerse por partes, sino toda la banda tocando a un mismo tiempo, como si de un directo se tratase. En cuanto a la temática del disco, lo que se buscaba al seleccionar las canciones era visceralidad y actitud. A posteriori, con el disco en la calle, sí parece haber una conexión entre la temática y la situación social actual, aunque haya sido fruto de la casualidad. De entre las canciones seleccionadas, las hay que están escritas hace incluso 20 años, pero como dice Sabino, el hombre es muy antiguo y el mundo muy viejo y siempre habrá temas atemporales que van a ser constantes en la vida. Para Loquillo es imprescindible que las letras cuenten siempre la verdad y que el rocanrol se haga eco del ruido de las calles, sin desligarse nunca de éstas. Y es ahora más que nunca cuando se tienen que decir cosas. El rock ha sido siempre un tipo de música enervante y enérgica y es necesario que eso nunca se pierda. Se niega a aceptar el rock como un sonido. Para él el rock no es un sonido; el rock, es una actitud.
Que la ciudad de presentación de La Nave de los locos haya sido Madrid, no ha sido fruto del azar. Ya va siendo hora de poner fin a esos enfrentamientos que los políticos se empeñan en buscar entre una comunidad y otra. Como ellos mismos dicen, si Sabino y Loquillo han podido superar su enfrentamiento, a ver si España y Cataluña no van a ser capaces. Esta decisión no es sino una actitud que critica la postura de los políticos en su particular riña de patio de colegio, que no favorece a nadie. Era muy necesario lanzar ese mensaje y era el momento preciso para hacerlo.
En cuanto al título del disco, toda una metáfora náutica que bien podría interpretarse como que todos viajamos en un mismo barco. Un barco, que por otro lado, siempre hay gente que quiere hundir. Echando la vista atrás, podemos darnos cuenta de que hay mucha coincidencia de símbolos náuticos a lo largo de toda la carrera de Loquillo: en el año 91 se rodó un vídeo grabado en el dique seco de Barcelona; en el videoclip de Barcelona ciudad Loquillo aparece con el gabán de su abuelo -que era estibador-, bajando de un barco; el videoclip de Memoria de jóvenes altivos, está grabado en Badalona, al 
lado del mar… La carrera de Loquillo empieza, 30 años atrás, casi con las mismas referencias de ahora. Pero a pesar de tener las mismas inquietudes y la misma inspiración, escuchar a Loquillo a través de los años no es sinónimo de escuchar “la misma canción” a través del tiempo. Este disco no nos deja la sensación de estar escuchando más de lo mismo, sino que es, en realidad, una especie de recopilación de todos los sonidos por los que han pasado a lo largo de su carrera. Sonidos que van desde los más clásicos a los más contemporáneos en un solo trabajo. Sonidos, de los que podremos disfrutar a partir de enero, en la gira que emprenderá acompañado de su banda y para la que se contará con la colaboración puntual de Sabino en ciudades como Madrid o Barcelona. Quedamos pues, a la espera de esta cita tan especial…
- Nuria López
