Dos bandas veteranas se unían en Madrid para dar una lección de hacer rock and roll a los más jovencitos y es que estas cosas reafirman que para el rock and roll hay que tener arte, disfrutar y ese toque tan especial que solo tienen algunos. Los ochenta nos dieron momentos gloriosos a nuestro rock pese a quien le pese, bandas que nos han dejado marcados de por vida, con directos llenos de fuerza y un puñado de temas que estaban incluidos en discos que los disfrutamos desde entonces trago a trago como los buenos vinos.
A Trogloditas los conocí de acompañamiento de Loquillo y aunque "El loco" siempre me ha atraído y fascinado tengo que decir que miraba de reojo, como quien no dice la cosa, a el resto de la banda, especialmente a ese batería que me parecía salvaje, los guitarristas con sus poses y sonido lleno de actitud y un bajista que se me antojaba tímido sobre el escenario e incluso soso pero cuando uno va aprendiendo y abriendo los ojos se da cuenta de que un tanto por ciento muy grande de esa garra, de esa actitud rockera era culpa de esa banda de acompañamiento, no solo del cantante.
Así llegamos con más años, más kilos y menos pelo a el 2012 y nos enteramos de que Trogloditas deciden emprender su carrera musical y el shock fue tremendo, de los que te dejan con la boca abierta y las ganas de disfrutar rock and roll hecho desde las tripas y el corazón, sin nada artificial. De eso tienen la culpa los dos miembros originales de "los troglos", por un lado Jordi Vila, batería (para escribir su curriculum musical falta espacio, una máquina, y claramente mi batería favorito en este país) y Simón al bajo, otra pieza fundamental y básica del engranaje que están acompañados por Toni a la guitarra (Mosquito Pick, Punk Guerrilla, La Broma de Satán, Comando 9 mm) y Diego a la otra guitarra (Señor Mamut, Scopitones). ¿Y a la voz?...pues la papeleta le ha tocado a Andreu Muntanner (Lobo) veterano cantante que ha grabado varios discos en solitario navegando en terrenos musicales de blues o soul y en King Wolf, una banda que se encarga de hacer versiones de Elvis de una manera explosiva.
Con esta formación se encargaron de cuajar una actuación fantástica con nervio, con gancho y llena de actitud de rock and roll. No eché de menos al Loco, ni ganas de que esté presente, y es que Lobo tiene una voz muchísimo mejor, que añade matices a las voces que me vuelven absolutamente loco y que no deberías de perderte. Las guitarras suenan de muerte, conjuntadas, compenetradas como una, te dejan sin aliento y te hacen saltar, saltar y saltar, son un chute directo de adrenalina al corazón, sin olvidarnos de la base rítmica que suena contundente como debe ser y de la colaboración con el saxo de El Pirata de Los Delgás. No se me ocurren mas elogios que decir y es que intento trasmitir que es pura energía, sencilla y brutal que os va a enloquecer si cogéis el ticket para alguno de sus conciertos. No os arrepentiréis.
El set list estuvo centrado en la época donde Sabino estaba como guitarrista y compositor y que dio temas absolutamente brillantes, de esta manera disfrutamos como nunca de clásicos como “Carne para Linda” que tiene una letra muy pero que muy especial si pones atención, “Rock and roll star” es más que conocida pero no por ello deja de hacernos vibrar, “Siempre libre” nos hacer vibrar el corazón, la chulería de “Tan Suave” nos excita, “Piratas” nos enloquece con su toque canalla y divertido, “Pégate a Mi” no necesita explicación y ni te cuento el final con “El País te necesita” que es fresca llena de fuerza, “Besos Robados” y “Cadillac Solitario” además de recordar a nuestra ciudad y a Pepe Risi desde los primeros segundos de su actuación con “Madrid”. En fin, solo rock and roll.
El listón estaba muy pero que muy alto y no se quedaron atrás La Frontera, que siguen sonando actuales y frescos con su último trabajo “Rivas Creek” a pesar de que tiraran de composiciones añejas que nos volvieron absolutamente locos. De entrada “La Ley de La Horca” y nos frotábamos los ojos para saber que no estábamos soñando. Desde que pisan el escenario y Nico Álvarez a la guitarra comienza acariciar su guitarra ya nos tienen en el bote completamente. No perdieron el tiempo en presentaciones ya que iban muy justos respecto a los horarios, algo que llevo a que La Frontera tuvieran que acortar y dejar algunos temas del set list fuera y que sin duda nos dejo un sabor un poco amargo. “Balas perdidas” o “Duelo al sol” te lleva mentalmente a esas historias de vaqueros, desiertos y tiroteos. La perfecta banda sonora de momentos de nuestra vida y que sencillamente salieron y sonaron perfectas. ¡Qué temas! Y es que si esos nos gustaron que podemos decir de “El Límite”, uno de los temas junto a “Juan Antonio Cortés” más conocidos a nivel popular pero que tienen una fuerza absolutamente brutal, especialmente este último donde la voz de Javier Andreu me pone los pelos de punta literalmente.
Hablaba de Nico Álvarez a la guitarra al comienzo y no puedo dejar pasar hablar de su aportación a la banda, que la hace sonar de manera tremenda, no sé como lo hace pero te hipnotiza y es que este veterano músico sin duda ha sido uno de los fichajes más acertados (lleva cerca de diez años si no me equivoco). No os perdáis su aportación a Los Fabulosos con Silvia Superstar (Killer Barbies) o su proyecto de blues Delta Hot. A la batería Vicente Perelló, otro maestro que además comparte escenario con Nico en Delta Hot y que se nota su compenetración con el guitarrista a la hora de tocar que junto a Toni Marmota al bajo y Javier Andreu que completan una formación certera y fantástica. Siguiendo con el set de la noche “Mi Dulce Tentación” me encantó al igual que “Tren de Medianoche”, otro par de clásicos que se marcan a fuego en el corazón o “Long John, el as de pic y el príncipe” de su último trabajo que junto a “Pobre Tahur” y “Judas el Miserable” cerraron una noche y actuación espléndida. Sonrisa en la cara que todavía sigo teniendo después de esa gran noche que hemos podido disfrutar gracias a estas dos bandas.
