Creía que a estas alturas no era necesario explicar lo que significa el Rock and Roll. Aparte de ser considerado por muchos, entre los que me incluyo, un estilo de vida, también es un estilo musical, que nace del Blues (sí, esa música que nació de la forma más primitiva entre las poblaciones afroamericanas de esclavos negros) y que engloba muchos conceptos musicales en sí, generalmente con un carácter de denuncia hacia lo que no nos gusta, pero con buen ritmo. Antes de Bob Dylan, el Rock era ba-da-du ba-da-ba, y esto… no recuerdo quien lo dijo.
Bueno, pues hay gente que sigue sin querer entender esto, y que aun estando dentro del ¿rollo? te sueltan frases del tipo “era una oportunidad de oro para demostrar que el Rock and Roll es otra forma de hacer música, tenían la oportunidad de demostrar que el rock and roll es cultura”, ¿Cómo? ¿Todavía a estas alturas tenemos que demostrar que el Rock es música y cultura? ¿Mandamos a la mierda más de 60 años de historia de la música y nos quedamos tan tranquilos? ¿Y encima montamos un festi? Pues sí, así es.
Te llaman para tocar en un festival benéfico, donde los beneficios recaudados irán destinados a ayudar a los niños bolivianos, esos niños bolivianos que necesitan de la ayuda y caridad de gente que vive en los países del mal llamado y peor etiquetado primer mundo, por culpa de, entre otras cosas menos graves, el capitalismo. Pues bien, el grupo sube a escena, toca sus canciones e intercala su actuación con frases lapidarias hacia la Iglesia, el partido que gobierna este país y la policía, que para mí, junto a los bancos (me lo apunto para la próxima), son los ejes fundamentales del sistema capitalista, ese sistema que tanto gusta a los ricos (mínima parte de la población mundial) y tan poco a los pobres (máxima parte de la población mundial).
Las críticas han llovido hasta el punto de dedicarnos una “crónica” del concierto donde en ningún momento se dice si el grupo tocó bien o mal, si sonó tal canción pero no esta otra, no. En la reseña solo se habla de lo mal que se portó la banda en el escenario, de lo que faltó el respeto, que la noche fue bien pero sólo hubo un pero… Mi pregunta es, ¿sabíais a qué grupo estábais contratando? Los conciertos de Yeska suelen ser así, siempre decimos lo que nos viene en gana, y una de las funciones del Rock and Roll, es escandalizar, sí, pero con fundamento. Algunas veces nos hemos equivocado, y lo asumimos, aceptamos las críticas constructivas, pero aqui no hubo equivocación y mucho menos una crítica constructiva. Lo de reventar televisiones por las ventanas de los hoteles y presumir de lo guay que es beber y drogarse hasta caerse muerto ya lo hacen otros, aquel eslogan de “Sexo, drogas y Rock and Roll” en su día tuvo que escandalizar muchísimo, pero a mí eso ya no me da miedo, si acaso, puede darme risa o nostalgia. Al fin y al cabo, conseguimos nuestro objetivo, y estamos contentos sobre todo porque a la gente (que es para la que tocamos) le gustó y lo corroboraron con comentarios en la noticia, y con eso nos sobra todo lo demás. A los que os escandalizásteis, bueno, ¿Qué queréis que os diga? La próxima vez podéis informaros de lo que contratáis, porque a lo mejor Bertín Osborne se adapta mucho más a lo que buscáis sin necesidad de buscar un cabeza de turco para quedar bien delante de vuestro alcalde. Ah, y a los Sex Pistols ni nombrarlos! Salud, y siempre Rock and Roll.