TRAS UNAS GAFAS DE SOL: Un insulto

Antonio Abengoza
Antonio Abengoza,

Cantante, guitarrista y compositor del grupo Yeska. Nacido el 5 de marzo del 1987 en Herencia (Ciudad Real). A los 6 años le compraron su primera guitarra, aunque la afición seria a dicho instrumento le llegaría a los 12. Un par de años después ya componía sus primeras canciones, cuando aún cursaba estudios en el colegio de frailes.

Funda Yeska en el verano de 2004, grupo de rock duro y urbano que se estrena en 2010 con el disco Diez ases en la manga, y cuyas coordenadas estilísticas vienen marcadas por artistas como Rosendo, Roberto Iniesta, Antonio Vega, Iosu Expósito (Eskorbuto), Pepe Risi (Burning) y Francis Diez (Dr. Deseo). Hasta ahora todo lo que había escrito en prosa era de uso interno, así que el relato El tren del fracaso (Incluido en Simpatía por el Relato) es su debut en público. También escribe, a veces, en Hankover el blog de Patxi Irurzun. Entre sus escritores favoritos destaca a Joël Egloff, Almudena Grandes, Antoine de Saint-Exupery, Mario Puzo, Benedetti, Bukowski y Dostoievski

¿Lo de Albert Plá es un insulto a los españoles? ¿Por qué? ¿Porque dice que le da asco ser español? Joder… Lo que hay que ver. Que pronto se escandaliza la gente por una simple opinión. Me parece que los que se han escandalizado por eso han oído poco de Albert Plá, aparte de esto, creo que lo de que en Gijón tuvieran que estudiar catalán por cojones solo es un simple ejemplo de lo que pasa en Catalunya o el País Vasco.

Para mí, un insulto es que miles de familias en este país no puedan recoger los restos de sus familiares, asesinados por unos golpistas que se consideraban los más españoles del mundo, y que el actual gobierno tiene como ejemplo a la hora de mandar. Y no solo eso, no es que no puedan recogerlos para darles un entierro digno, es que además no les dejan, porque "la historia no hay que removerla". Un pueblo que no conoce su pasado no puede hacer bien las cosas en un futuro, y por eso las cosas están como están.

Un insulto es que tengamos que aguantar un cuerpo que luce de verde y tricornio, y que fue cómplice y ejecutor contra esos que no pensaban igual que ellos, aun habiendo ganado unas elecciones democráticamente. ¿Y los anti disturbios que apalean a un pueblo desarmado por un sueldo? De esos hijos de puta mejor no hablamos…

Un insulto es que Galindo solo cumpliera cuatro años de condena por secuestrar, torturar y asesinar impunemente a Lasa y Zabala, a pesar de saber que no podían sacarles nada, porque no sabían nada de nada. Y luego cargaran contra sus familiares en el aeropuerto, mientras recogían sus restos, y en el entierro, mientras le daban a unos huesos el último adiós.

Un insulto es que seamos representados por una bandera que impusieron sobre la tricolor esos mismos golpistas ya mencionados, en la que, para la democracia, solo se cambió el escudo de un sanguinario dictador por el escudo de la casa donde vive un jefe de estado cuya pasión son las putas y los elefantes muertos, además de estar hasta arriba de corrupción y que, por supuesto, fue elegido por el dictador. “Lo dejo todo atado y bien atado”

Un insulto es que colgar una ikurriña en el txupinazo de San Fermín sea considerado terrorismo, mientras los homenajes a la División Azul son considerados democracia.

Un insulto es que miles de personas estén perdiendo sus casas para que los bancos se forren y hagan su colchón a costa del dolor de los demás, para que luego, cuando vuelvan los tiempos de bonanza, nos vendan esas casas vacías que ahora están robando, y todavía, la mayor parte de la población de este país es crítica con el movimiento okupa.

Un insulto es que la gente no pueda estudiar en la universidad, porque no tienen dinero para pagárselo, y una vez que hacen mil esfuerzos para poder pagar no puedan ni trabajar.

Un insulto es que los ricos sean mucho más ricos con cada año que pasa de esta estafa llamada crisis, y que la clase trabajadora haya retrocedido treinta años en derechos sociales.

Un insulto es que tengamos que pagar de nuestro bolsillo una televisión pública que retransmite lo que a la derecha de este país le sale de los cojones para tenernos bien idiotizados. Pan y circo.

Un insulto es que seamos conocidos en todo el mundo por tener una fiesta nacional en la que se tortura a un animal hasta la muerte. Y que el pueblo disfrute con cada chorro de sangre que el toro suelta por su boca.

Un insulto es que a la alcaldesa impuesta de Madrid (señora de un genocida) se le meta en la cabeza gastar un mogollón de pasta para llevar a la ciudad a la candidatura de las olimpiadas y quede como el culo delante de todo el mundo por su nefasto dominio del inglés, mientras que para trabajar en el bar de un tren te piden seis idiomas.

Un insulto es que cuando más unión hay entre la gente y cuando más se sale a la calle es cuando gana la selección, esa selección que se las da de española a tope, pero que tributa sus impuestos en Suiza.

Un insulto es que hace 94 años se hizo una huelga de 44 días para conseguir una jornada laboral de ocho horas, y en la mayoría de los sitios se firmen contratos con tantas horas como al empresario de turno le dé la gana. Y no se os olvide darle las gracias, que os da trabajo.

Un insulto es que gobierno y oposición pacten para cambiar la constitución a su favor cada vez que les conviene.

Un puto insulto es que la corrupción que mancha la imagen del partido que nos gobierna, la oposición y los sindicatos sea solo un puto reflejo de la forma en la que se hacen las cosas en este país, que tanto queréis, y que encima se consienta, ¿O es que a ti nunca te han pagado las horas extras en sobres?

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