CRÍTICA ALBUM: Malaputa - Subió el telón

Malaputa - Subió el telón

1-Café y mulas 2-Sin herrar 3-Ramas de colchón 4-Esclavo de su cuento 5-Su nombre es ruido 6-Golpes de viento 7-Noche clara 8-Dedos muertos 9-Quiero 10-Sed de otros tiempos 11-Echa sarmientos 12-Subió el telón

  • Malaputa
  • «Subió el telón»
  • (Autoeditado)

Este es un grupo, del que simplemente la palabra rock debería ir junto a ellos en el diccionario. Hacía tanto tiempo que nada me paraba tanto de dar vueltas a la cabeza. Si alguien quiere dedicarse al ROCK & ROLL, ellos tiene que servir de ejemplo. Simplemente me parece un disco brillante, el que, sin duda, era esperado por muchos de nosotros, tras verlos clandestinamente tocando y sin apenas donde escucharlos, aquí nos llega este "Subió el telón", un disco acojonantemente pegadizo de principio a fin y que lo rayarás en el coche sin duda.

Este trió nacido de Iruñea en 2011, cuando el fenómeno de Piñas decide dar rienda suelta a esa histeria que necesitaba y que ansiaba hacer, cuando su otro grupo (Marea), hacían parones. La verdad que no se puede decir nada malo del disco, no he podido dejar de escucharlo desde que lo obtuviera.

Esto es un puto cachondeo, unos riffs con seguidillas desde Café y Mulas, sin parar de darle templanza al bajo y esa voz castigada cuales arboles viejos, esa que nos morimos por escuchar a todas horas, Piñas sabe como dejarnos felices, luego vemos en la cancion una fluidez de batería y unos solos agudos de Oscar que dejan patidifusa, una seguidilla que tiene objetivo recordarnos lo que antepasados hacían por el bien suyo y los demás. Termina con un grito y empieza Sin Herrar como si regresaran despacio; con un bajo muy a lo Lemmy de Motorhead pero que cambia de sentido cuando Euken saca sus baquetas arreando a cual plato sediento de sonido, con bombo intranquilo en sus pies y una mezcla apoteósica que te deja con un final cortante con ganas de mucho mas, los golpeos de guitarra sutiles, de algunas notas sueltas, quedan improvisadamente perfectas y ese no parar de Euken cuando la canción lo pide… ¡Que subidón!

Ramas de Colchón con esos punteos a lo Extremoduro que se mezclan rápidamente con un potente sonido de batería, para que parezca lo mismo que hemos escuchado pero muy diferente, la fiereza de los brazos de Euken son increíbles, sabiendo dar para canción la pegada continua que no falla en ningún momento, lo grande de la voz de Piñas es que aparte de ser quien es , es una voz muy rasgada, muy personal y que no la usa como tal, simplemente la fluye y deja que de sus cuerdas vocales salgan las melodías latentes que lleva dentro y puff métele a Oscar casi al final de la canción con un riffs interminable, esto es parar que chorreen las ropas interiores de todo el bosque.

El country y el rock se unen. Un empiece a lo mezcla de Chuck Berry mas Muddy Waters. Una aleación de forma uniforme tan invisible que no sabrás lo que es la línea divisoria entre ambos estilos. La fusión es impactante. Son unos genios. Ese toque rebelde al micrófono de Piñas y las cuerdas dando de comer excitación, mientras Euken intenta que sus punteos no queden atrás y sean dueños de esta gran mar variado de estilos y ritmos, donde sin duda Esclavo de su cuento es una puta obra maestra, que deja con la boca abierta.

Una de las más solicitadas en todos los conciertos, con unas dinámicas cuerdas de bajo y guitarra ese lobo feroz al fondo llamado Euken, Su Nombre Es Ruido, que sí es totalmente parecida a Motorhead en temas como Rock Out o Dr.Rock,…

Un empiece de pegadas como si de una ametralladora se tratara por parte del baterista más feroz, y metralla de cuerdas sin duda. Quien dudase que Piñas no podría cantar y tocar, aquí está la prueba (yo en cada concierto pasado de Marea, lo pude descubrir), un trillado denominado Golpes de Viento.

Mi predilección del disco, mi sintonía de llamada entrante desde que supe de ella, una de las melodías que con más fuerza se te meten en la cabeza y con un rollo entre lo antiguo y lo nuevo, así es Noche Clara; tanto en tono como en herramientas, en letra es perfecta; por si esto aun no te convence tienes que oír con las orejas de lob@ el solo que el grande Óscar se hace, a mitad más o menos, ¡IMPACTANTE! Solo necesito ver amanecer, con su carita en mi cara, una NOCHE CLARA presenció, desnudase al alba, fundirse los cuerpos, tu y yo,..

Más de un no parar es Dedos muertos, con otro repaso a la historia de unos pueblos antiguos que no se rendían pronto, si no que luchaban 24 horas.

La picaresca, el saltar hasta sudar de excitación, el mojársete hasta más adentro de la ropa interior, el que el corazón quiera gritar también cantando, con algo de lujuria, mucho toque rebelde, aparte del toque más sexy del gran Piñas en sus cuerdas vocales, para un Quiero que no para, si no, de ser otro acierto más en un plástico sin track que perderse.

Sed De Otros Tiempos me recuerda lejanamente a un guitarreo difuso al más puro estilo Black Label Society con un toque de añoranza al pasado y otra vez el gran Óscar con solos que te dejan con ganas de más. Echa Sarmientos es otra vez como todo el disco una explosividad, que decir de grandes músicos, que sienten lo que tocan, dicen, narran, cantan,…de esta canción me gusta muchísimo una frase, que creo que es significativa para entenderla “Y el miedo grita, callan las olas, ladra el cordero, tiembla en el león”. El redondel termina con el cántico que da título al mismo, Subió El Telón, que solo tienes que oír dos segundos para ver su influencia de Motorhead.

Sin duda los éxitos que llevan ya no son pocos, deseados, anhelados, sedientos cual lobo sin carne, así es como este pedazo de trió me dejo a mí y a todos los fans que esperamos ansiosos a que nos deleitaran en la sala Jimmy Jazz y no fallaron nada, increíbles, el sonido en directo del disco es casi el mismo, la calidad es formidable y sus ganas. No se quedan grabadas. ¡ NO TE LOS PUEDES PERDER ¡

  • Caperucita Rock

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