Es muy bonito ver que cuando hay iniciativas como la librería La Esquina del zorro en Vallekas pasa por una serie de dificultades derivadas de sucesos un tanto desagradables y necesita apoyo de verdad la gente se vuelca por completo. Si todavía no conocéis esta librería en vallekas es un sitio recomendado para visitar si amáis la cultura por encima de todo, si os gusta paladear platos como teatro, música y evidentemente literatura, La esquina del zorro es vuestro sitio, se programan actividades apoyando a la escena más underground y eso es más valioso que el dinero.
Por estas razones y más la recaudación de este concierto iba para los responsables de esta librería con tres bandas que colgaron el cartel de agotadas las localidades. Fue una noche memorable en todos los aspectos, irrepetible. No se puede traducir ni explicar con palabras la solidaridad ni la intensidad de la noche, aún así haremos lo que podamos.
Para iniciar la noche nos encontramos con El bueno, el feo, el malo y el Octavio que me sorprendieron bastante. No los había escuchado ni visto en directo pero me gustaron bastante porque sin duda combinan el punk con el western y da como resultado algo bastante original, divertido y a la vez cañero. Sus letras son divertidas y llenas de buen humor con un punto muy cabrón. Ahí tenemos como ejemplos temas como “Infektando beatos” o “Mi novia se ha hecho policía nacional”. Gustaron a los que acabábamos de llegar y la única pega que se les podría poner es que quizás en el aspecto vocal tendrían que trabajar un poco más. Por lo demás una buena manera de comenzar la noche a ritmo de “Western punk”.
Esta era la segunda vez que iba a ver a Debruces y me gustaron mucho más que la anterior ya que vi una cara más de rock and roll callejero cercana a bandas como Burning y es que las nuevas composiciones tienen ese toquecito que sencillamente me encantó. Todo esto sin olvidarnos de su lado más punk a la antigua usanza con saborcito a mis bandas favoritas. Lo mismo a Debruces no les gusta las comparaciones con Matando Gratix pero es que noto esa garra que tienen mis Matando, la mala ostia callejera y ese ramalazo de diversión que me engancha de manera instantánea. “Nunca Muere” es su segundo disco, hazte con él y te vas a dar cuenta de la inyección de adrenalina que te va a dar y que se queda muy corta si lo comparamos con su descarga en directo. No faltaron los temas de su primer trabajo que se corearon hasta dejarse la garganta mucha gente, entre ellos yo pero hoy voy a destacar las canciones de este nuevo disco que dieron momentos llenos de intensidad como “El Gran negocio” con la colaboración de miembros de Oferta Especial y que arremete contra el jodido y asqueroso negocio de la fiesta nacional, “Mala hierba” que desprende chulería y actitud macarra y, como no, “A por ellos”. Tres ejemplos perfectos de como se puede evolucionar musicalmente. Y no puedo dejar de mencionar el recuerdo para alguien que nos ha marcado a muchos como es Robe de Porretas en la versión de “Barriobajero”. Tremendo y un momento donde poder echar la lagrimita y que se te encoja el corazón al recordar a los que nos están.
Tiempo de espera y ya teníamos a Envidia kotxina sobre las tablas que tenían al público ganado nada más sonar los acordes del primer tema de la noche. La sala se convirtió en un enorme pogo y es que se respiraba calor, sudor, diversión y la rabia de unas letras que lo dicen todo. Los temas fueron cayendo sin apenas dar explicaciones y de manera acelerada. Salvajes y llenas de fuerza, así pudimos disfrutar en los primeros momentos de la veloz descarga canciones como “Un Madero, mil lapiceros”, “No Señor” o “Ke nunka enkuentren la paz”, que iniciaban la noche de manera fortísima, con gran respuesta del público y que enlazarían con temas como “Daños colaterales” o "Alimañas" para llegar al ecuador de la noche con “Estado Policial”, una letra que por desgracia tiene vigencia en estos tiempos actuales de represión policial. Más caña y es que fueron cayendo “Deskiziao” y “Campos de exterminio” para llegar al final con “Lady Di” y “Malos Pensamientos”. Lo más importante no fue el set list escogido, que sin duda gustó a todo el mundo y lo hicieron de maravilla demostrando que están en un estado inmejorable a nivel musical, sino que se apoyó a la cultura y esto en un país de toreros, policías, políticos corruptos y demás malas hierbas hay que aplaudirlo de manera bien alta.