El pasado 22 de febrero tuvo lugar el concierto de The Meteors, la banda británica visitó Madrid con motivo de la gira que les lleva por el continente y que tenía como segunda parada Barcelona.
El escenario elegido para el espectáculo fue el Gruta 77, un lugar ya consolidado por las múltiples visitas de bandas de rockabilly y de psychobilly. Sin ir más lejos los mismos The Meteors ya repiten en esta sala.
Por señalar un inconveniente, la hora del concierto era de lo más desafortunada, ya que a pesar de que la víspera al fin de semana permite trasnochar más de lo debido, las once de la noche es una hora muy avanzada para comenzar un concierto, y aún tratándose de los míticos The Meteors.
Cuando llegamos al Gruta la sala ya estaba parcialmente llena, siempre es una agradable sensación encontrarse entre tupés y crestas, y es que The Meteors le debe mucho al Psychobilly, por no decir que todo, puesto que es una de las bandas fundadoras del movimiento, y a partir de la cual otros grupos comenzaron a dar sus primeros pasos en la andadura de esta nueva tendencia gamberra.
Los encargados de amenizar la espera fueron en esta ocasión Radioctive Kids. Formados en Alicante, esta banda de rock&roll con claras influencias de punk y psychobilly ya se desenvuelven como unos veteranos en el directo. Han compartido además escenario con otros exponentes del géneros, como pudieran ser los germanos Mad Sin.
El lugar ya se había ido llenando progresivamente, tanto es así que hacia la mitad del concierto la sala estaba casi hasta arriba, o eso creíamos. Una vez finalizada la jugosa aportación de Radioactive Kids, que lograron abrirnos el apetito, y tras el descanso, la sala se llenó esta vez sí hasta los topes. Esto significaba que los británicos estaban ya cerca, y en el ambiente se podía percibir la impaciencia.
Y aún haciéndose de rogar, los protagonistas de la velada salieron a escena. Paul Fenech y los suyos se subieron al escenario de la manera más cañera imaginable, toda la gente enloqueció y desde el primer momento se desató un pogo frenético y de lo más salvaje.
Para los que no habíamos visto previamente a The Meteors fue una grata sorpresa comprobar que su sonido no hace sino mejorar en directo y que su puesta en escena es impagable.
Cayeron temas como “Rawhide”, “Deep dark jungle” o “Fire fire”, además de otras tan geniales y movidas como “Psycho for your live”. Parecía que el tiempo se había detenido para todos los allí presentes, y por ello todas las canciones que sonaran eran pocas, puesto que tratábamos de retener aquel momento como fuese, y es que la visita de una banda tan especial y tan veterana no se da todos los días, es algo irrepetible.
Además el público acompañaba totalmente, creando una atmósfera eufórica incluso para aquellos que no participamos en su particular pogo, y es que el deleite de un contrabajo en el escenario al más puro estilo rock&roll con la energía del punk y las letras más granujas y disparatadas, es un espectáculo que es difícil de igualar.
Llegó el final del concierto, y todos nos quedamos con ganas de más, prueba indiscutible de que The Meteors continúan teniendo un directo de lo más potente, por el que no han pasado los años.
Un psychobilly añejo, bien diferenciado de las posteriores oleadas del movimiento, adscritas ya a nuevas tendencias y abiertas a la experimentación con otros géneros. Un sonido más primitivo y más cercano al rockabilly, la banda británica no es sino una leyenda viva del psycho y esperamos que siga siendo así por mucho tiempo.
- Maria de la Fuente
