Transcurridos 5 años desde la publicación de su segundo disco (Doble o Nada) y varios cambios en la formación, los Stafas vuelven a la carga con su nuevo disco: Volverán los Viejos Tiempos.

Regresa a la banda Anono a la batería y, tras la salida de Manuel Maestre, se incorpora el Guitarrista Jimi. Completan la banda Javi, el habitual bajista y, cómo no, Michel Molinera, guitarra y voz. A los coros una vez más, la gran voz de Arantxa.

En un primer momento, el disco se iba a titular Entre cuernos y peinetas e iba a ser un disco completo de versiones de copla al más puro estilo Molinera. Finalmente, de los 13 temas que forman el disco, son tres las sorprendentes versiones de clásicos de la copla española.

Llama la atención el cuidado sonido del disco y una mayor presencia de los teclados que en discos anteriores, a cargo del teclista de la banda, Fidel Cordero. El contundente sonido del disco se aprecia ya desde el primer corte del mismo. Un tema titulado Me he acostumbrado con el habitual ritmo rápido de los Stafas, que abandona el clásico tema del desamor para hablar de la rutina.

El disco continúa con Siempre con lo mismo un tema más tranquilo que el anterior, donde se empieza a comprobar la mayor presencia de los teclados y que habla de la nostalgia al final de una relación. “Aún oigo tus risas por nuestro bar….”.

El tercer corte se corresponde con el tema que da título al disco: Volverán los viejos tiempos; uno de los temazos del disco y toda una declaración de intenciones, donde los teclados ya se hacen patentes de una forma clara, tónica que seguirá a lo largo del disco. Excelente tema, en el que se recuerdan los momentos vividos en los bolos y se hace patente que hay ganas de volver a la carretera: “Ahora sé, que canto porque tengo la ilusión, la misma que hace tiempo ya perdí”… (¡Y nosotros que nos alegramos, Michel!).

La sensación al escuchar La Blasa es que podía tratarse de una versión más de copla, pero es una “coplilla” 100% Molinera, que gira una vez más en torno a una historia acabada “Y eran de amores, las risas compartidas, los silencios, los rencores”…

El quinto corte, Déjame decirte es quizá el mejor tema del disco, con una melodía pegadiza y una letra buenísima en la que se nota, como dijo Michel en el concierto de presentación, que nos hacemos mayores y que ahora es un hombre enamorado. “Déjame decirte que eres vida en cualquier momento triste….” es sólo un ejemplo del nivelazo de esta letra.

La positiva Salga el sol cierra la primera parte del disco y da paso a una segunda parte más experimental y probando con otros sonidos.

El tema Dímelo es, sin duda, el que más recuerda a la anterior banda de Molinera, los Canallas, con un estribillo pegadizo y una alegre melodía.

La versión de Señora, un clásico de la desaparecida Rocío Jurado, continúa el disco, dándole un aire rápido y bacilón al conocido tema.

Con Superluiky, nos llega una canción dedicada a ese colega fiestero algo canalla que todos tenemos. Si bien en la primera escucha no destaca especialmente, el estribillo es de los que se quedan en la cabeza durante horas.

Con una potente melodía de guitarra nos introducimos en el siguiente tema, Living on fire, siguiendo de con las desventuras de una mujer que ya no es la reina de la fiesta.

El último tema original, Rubita es de los que te transporta a bares oscuros, copa de bourbon incluida, con una de las mejores letras del disco, estrofa lenta y un estribillo que recuerda a grupos del estilo de Los Rodríguez.

Cierran el disco como Bonus Track dos estupendas versiones: la mítica Campanera (qué grandes momentos nos dio Joselito), y una menos conocida pero impresionante Consolación la de Utrera.

En definitiva, Stafas ha vuelto con un disco de muy buena calidad, al nivel del primer disco de la banda aunque con temas menos comprometidos. De lo mejorcito en lo que va de año y 100% recomendable.