La ruta festivalera nos trasladó este último fin de semana de febrero a la localidad valenciana de Ayora, donde por sexto año consecutivo tuvo lugar la celebración del Gazpatxo Rock, uno de los festivales ya podemos decir que asentados en el panorama estatal. Con una temperatura más propia del mes de abril que de las fechas en las que nos encontramos, nos dirigimos al pabellón polideportivo del enclave, lugar donde por primera vez se llevaba a cabo la realización del festival.
Fueron los valencianos Termofrígidus los que a eso de las 8 de la tarde se encargaron de abrir el telón. Con su autodenominado ska-punk-rock no tardaron en mover a unos asistentes que ya en un importante número acompañaban a la banda de Benicalap. Dieron buena cuenta de canciones de su último disco, “A media hora”, con cortes como “Los ojillos”, “Suflamer” o la coreada “Enriqueta”, intercalando también temas de su primer trabajo, “¿Cómo dice joven?”, como la versión de Blondie, “María”. Destacar la ya tradicional costumbre en los conciertos del grupo del público formando una conga al compás de “Esto es un sinvivir”.
Si de algo se ha caracterizado siempre el Gazpatxo en todas sus ediciones es del contraste existente entre las bandas que han venido compartiendo cartel, abarcando gran variedad de estilos. Eso explica la disparidad existente entre los ritmos 
fiesteros de Termofrígidus con el metal de Cripta, los siguientes en aparecer en escena. Los madrileños venían a presentarnos su último disco, “Ante mí”, quizá el trabajo más maduro de la banda y con el que pudimos observar que ya abarcan buena parte del repertorio, sin olvidar sus tres trabajos predecesores.
A eso de las 22.15 se subieron al escenario uno de los platos fuertes del festival, los castellonenses El Último Ke Zierre. Si algo no se puede achacar a los de Burriana es la entrega que ofrecieron sobre el escenario. A pesar de no ser ni mucho menos su disco más aclamado, nos ofrecieron varios de los temas de su último trabajo, “La burbuja”, unidos, cómo no, a los temas imprescindibles de la banda, como “Hachís”, “¿A dónde vas?”, “Soldadito español”, “Yo también puedo ser malo”, “Escupiré jodidos”, “Tus bragas” o “Altero mi cuerpo”. Son muchos años ya viendo a este grupo en varios de los festivales del estado, pero observando el pabellón abarrotado durante la, aproximadamente, hora y cuarto que se prolongó el concierto, no parece que esto pueda llegar a cansar a sus seguidores.
Seguidamente llegó el turno de los asturianos Mala Reputación, a los cuales muchos esperábamos con especiales ganas, ya que no es un grupo que se prodigue demasiado por estos lares. Y la verdad es que no decepcionaron, como era de esperar por otra parte. Una hora de rock muy intensa la que nos ofrecieron los de Cangas de Onís, en un set-list sin novedades, pero en el que no faltaron clásicos de la banda como “Abriendo camino”, “Cristal”, “Las 2:00”, “Dame más”, “Abuelo”, “Las mañanas”, “Salgo a buscar”, “Una noche más” y “Ansiedad”. Por poner algún pero, quizá echamos en falta algún adelanto de su anunciado próximo disco, “Carácter”.
De vuelta a los contrastes de los que hablábamos antes, lo siguiente en aparecer sobre el tablado fue el metal alternativo de Skunk D.F. Los madrileños demostraron el gran directo que poseen, con un repertorio basado en buena parte en temas de sus dos últimos discos, “El crisol” y “Esencia”, sin olvidar los anteriores trabajos, más orientados al nu metal. “Musa”, “Muerte y destrucción”, “En noches como ésta”, “Supernova”, “Himen” o “El cuarto oscuro” fueron algunos de los cortes que no faltaron en el set-list. Un gran sabor de boca el que nos dejaron Germán González y los suyos.
Pasadas las 2 de la madrugada llegó la hora de los cabezas de cartel de este Gazpatxo Rock, los madrileños Boikot, y sólo había que ver el estado del recinto en ese momento para corroborarlo. No hacen falta muchas presentaciones, también por el hecho de que estamos ante un grupo el cual es poco habitual que introduzca sorpresas en sus repertorios. No obstante, la energía que desprenden sobre el escenario les basta y les sobra para seguir siendo considerados con el paso de los años una de las bandas referencia del panorama estatal.
Con su estilo punk, algún que otro ritmo ska y ramalazos de metal, llevaron a cabo su set-list de temas reivindicativos, mezclados con su peculiar interpretación de diversas canciones populares, sin faltar los acostumbrados sonidos pregrabados de los últimos tiempos. Aproximadamente una hora y media de concierto en la que se escucharon temas como “Llorarás”, “Inés”, “Nos quieren detener”, “No pasarán”, “Skalasnikov”, “Amaneció”, “Hasta siempre”, “Adagio” o “Korsakov”.
Para la traca final, y siendo partícipes de la moda que parece estar impuesta últimamente, llegó el grupo tributo de turno, que en este caso se trataba de Animal Caliente, los cuales nos interpretaron canciones de la mítica banda navarra Barricada. Como no podía ser de otro modo, no faltó gente que coreara temas como “La hora del carnaval”, “Campo amargo”, “A toda velocidad”, “Rojo” o la misma “Animal Caliente”, en una actuación que fue de más a menos, y en la que el público terminó por acusar el cansancio de la intensa noche.
Una gran noche de rock (en muchas de sus variantes), sin duda, la que nos brindó la organización del Gazpatxo Rock. Con un recinto cuya capacidad era de 2.000 personas, poco faltó para el llenazo, así que unas buenas cifras las que se 
cosecharon, y por las cuales nos alegramos, ya que estamos hablando de una excelente organización, en la que casi todo salió a la perfección, incluso el sonido de los conciertos, ya que para tratarse de un pabellón cubierto la acústica fue difícilmente mejorable. Si acaso lamentar las malas maneras de algunos de los miembros de la empresa de seguridad contratada y el hecho de que no se pudiera acceder a las gradas para descansar o ver los conciertos de una forma más relajada.
Por último, agradecer el esfuerzo de esta asociación de jóvenes que montan el festival sin ánimo de lucro y por amor a la música, a la que deseamos toda la suerte del mundo y que sigan así. Si el Gazpatxo se ha hecho un nombre entre los festivales de referencia es gracias a su buen trabajo.
¡Hasta el año que viene!
- Nuria López
